Revisión de la ingesta de cuerpos extraños en un servicio de urgencias de pediatría

  1. S. Garcia de Eulate Urdapilleta 1
  2. E. Jauregui Benito 1
  3. U. Fuente Diaz de Corcuera 1
  4. L. Gorostiaga Allende 1
  5. S. Torrus Carmona 1
  6. Z. Garcia Casales 1
  1. 1 Hospital Universitario Araba
    info

    Hospital Universitario Araba

    Vitoria, España

    ROR https://ror.org/01zc1f144

Revista:
Boletín de la Sociedad Vasco-Navarra de pediatría = Euskal Herriko Pediatria Elkartearen aldizkaria

ISSN: 0037-8658

Año de publicación: 2023

Número: 124

Páginas: 20-25

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Boletín de la Sociedad Vasco-Navarra de pediatría = Euskal Herriko Pediatria Elkartearen aldizkaria

Resumen

Introducción y objetivos: La ingesta de cuerpos extraños en la infancia es un motivo de consulta frecuente en los servicios de urgencias. De etiología mayoritariamente accidental, supone la segunda causa más frecuente de endoscopia digestiva urgente en pediatría, solamente por detrás de la hemorragia. Lograr un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, unido a una estrategia de prevención de calidad, constituyen las claves para minimizar las complicaciones. El objetivo del estudio es realizar una revisión de la casuística de pacientes que acudieron al Servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital Universitario de Álava con sospecha o indicios de ingestión de cuerpos extraños en el plazo de 1 año. Métodos: Estamos ante un estudio observacional retrospectivo que recoge a los pacientes pediátricos que acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital por sospecha de ingestión de cuerpo extraño entre septiembre de 2021 y agosto de 2022. Resultados: Se incluyeron 67 pacientes, con un promedio de edad de 5 años. Los cuerpos extraños ingeridos más frecuentes fueron: monedas, espinas de pescado, canicas, juguetes y otros. El cuadro clínico más frecuente fue la ausencia de síntomas, seguido de la sensación de cuerpo extraño, la tos, las náuseas/vómitos y el dolor. La localización más frecuente fue la gástrica, seguida de la intestinal, la orofaríngea y la esofágica. El diagnóstico se apoyó en radiografías en el 58% de los casos. Se efectuó la extracción manualmente en los pacientes con el cuerpo en orofaringe y endoscópicamente en dos pacientes (ambos de localización esofágica), sin complicaciones. El seguimiento se continuó con radiografías hasta objetivar expulsión del cuerpo en la mayoría de los niños. Conclusiones: Un gran número de pacientes resultan asintomáticos y suelen requerir un manejo conservador, siendo la vigilancia domiciliaria fundamental. Dado el riesgo de lesiones graves en determinados casos, debe considerarse la realización de la endoscopia dentro de un plazo prudente. La educación y la prevención son estrategias fundamenta- les para disminuir los eventos y sus posibles complicaciones.