El "vínculo" con los medios de transporteinstrumental, simbólico y efectivo

  1. Sevillano Triguero, Verónica
  2. López Sáez, Mercedes
  3. Mayordomo López, Sonia
Revista:
International Journal of Social Psychology, Revista de Psicología Social

ISSN: 0213-4748 1579-3680

Año de publicación: 2011

Volumen: 26

Número: 2

Páginas: 257-273

Tipo: Artículo

DOI: 10.1174/021347411795448938 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

La investigación en torno a los factores determinantes de la elección de un medio de transporte u otro ha puesto de relieve la importancia de la función instrumental de los mismos. El análisis cualitativo proveniente de 6 grupos de discusión (7-8 personas) llevados a cabo en Madrid, Bilbao y San Sebastián pone de manifiesto que tanto la función simbólica que cumplen los medios de transporte como el afecto asociado a su uso resultan relevantes, junto con la función instrumental, a la hora de elegir un medio de transporte concreto. De hecho, las referencias emocionales presentan una alta frecuencia de mención en relación con el transporte público. La evaluación de las diferencias entre el transporte público y privado, en relación con las funciones instrumental y simbólica, y el afecto asociado, sugiere que el transporte público es considerado pobre en cuanto a su función instrumental y de forma negativa en cuanto a su función simbólica, mientras que el transporte privado es valorado muy positivamente en cuanto a su función instrumental y simbólica. Finalmente, el aspecto afectivo es evaluado de forma más ambivalente en relación al transporte privado mientras que para el transporte público es fundamentalmente negativo.

Información de financiación

Las asociaciones entre el bienestar psicológico y el transporte público se establecen, fundamentalmente, con la tranquilidad durante el viaje en contraposición a la tensión que produce la conducción de un vehículo privado. Aluden, en sus comentarios, que durante el trayecto pueden relajarse, leer e, incluso, dormir: “Vengo en tren porque voy más cómodo; porque traigo los libros, leo, estoy mas cómodo, sentado, el metro es más incómodo” (G.B.1). Entre los usuarios de transporte público se constata que la actividad más común es la lectura. Varios participantes señalan que el transporte público les ofrece la posibilidad de observar a las personas de su alrededor y que eso les sirve de distracción: “Yo me entre-tengo, siempre hay algo que ver. Me gusta observar” (G.B.1). Sin embargo, la consecuencia positiva que supone esta actividad, más relacionada con la evitación de una situación negativa, el aburrimiento, que con experimentar una situación positiva en si misma, se ve mitigada por la consecuencia negativa que conlleva el mayor número de personas con las que se comparten los trayectos. También relacionado con la observación, pero en este caso del exterior, se encuentra la preferencia por transporte de superficie, autobús o tran-vía, que contrasta con el requerimiento de una serie de condiciones de funcionalidad que rara vez reconocen en este tipo de transporte: “Mi novia no soporta el metro porque no le gusta ir bajo tierra y prefiere el autobús aunque asuma que llega más tarde...Es más agradable ver la calle que ver una pared” (G.M.1).

Financiadores

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