Sobre el arte y su(s) historia(s)un ensayo

  1. Xavier Puig Peñalosa
Aldizkaria:
Ausart aldizkaria: arte ikerkuntzarako aldizkaria = journal for research in art = revista para la investigación en arte

ISSN: 2340-8510 2340-9134

Argitalpen urtea: 2014

Zenbakien izenburua: Arte, esfera pública y política

Alea: 2

Zenbakia: 2

Orrialdeak: 9-21

Mota: Artikulua

Beste argitalpen batzuk: Ausart aldizkaria: arte ikerkuntzarako aldizkaria = journal for research in art = revista para la investigación en arte

Laburpena

En este ensayo, se pretende evaluar críticamente determinada y extendida concepción sobre el “Arte” y su “Historia”, a partir del análisis de dicha (supuesta) diacronía. Así, cuando nos preguntamos ¿qué es al Arte?, se da por supuesto que existe algo que, más allá de su represen­tación efectiva y formal, es igual a sí mismo, identitariamente perfecto, completo e íntegro y que, además, subsume en su predicado a cualquier objeto que, según la historiografía al uso, sea merecedor de tal calificativo (“objeto artístico”). Ello es así por varias razones. La primera, por un factor puramente lingüístico, a saber, el uso existencial del verbo “ser” ( = es) como acepción ontológica del término “Arte”; es decir, que el “Arte” es algo realmente existente, al margen de, tanto de cualquier objeto artístico como y sobre todo, del tiempo y del espacio concretos, históricos. En segundo lugar e íntimamente relacionado con lo anterior y como nos tienen acostum­brados esas “Historias y/o Enciclopedias del Arte” al uso, desde los bisontes representados en las cuevas de Altamira (España) o Lascaux (Francia), hasta la más contemporánea instalación o performance presentadas en la última bienal de turno, hay y existe un hilo conductor común que es el “Arte”. Por ello, las diversas concepciones y, por tanto, lenguajes o cambios estilísticos en la creación de las obras (artísticas), suponen variaciones históricas (formales) de ese ente común. Finalmente y en tercer lugar, esta “Historia” es común a toda la Humanidad, incluso para aquellas culturas sin Historia (de tradición exclusivamente oral) y, aunque éstas no sean conscientes de este “hecho artístico” en su propia producción cultural (tanto diacrónica como sincrónicamente).