Neumomediastino espontáneo con sospecha de síndrome de Boerhaave

  1. Héctor Marín Ortega 1
  2. Iñaki Martínez Rodríguez 1
  3. Patricia Mifsut Porcel 1
  4. Leire Agirre Etxabe 1
  1. 1 Hospital Universitario Cruces (Barakaldo)
Revista:
Revista Clínica de Medicina de Familia

ISSN: 2386-8201

Año de publicación: 2012

Volumen: 5

Número: 3

Páginas: 209-211

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Revista Clínica de Medicina de Familia

Resumen

El neumomediastino espontáneo es una rara entidad definida como la presencia de aire en el mediastino de causa no yatrógena ni traumática. Suele afectar a pacientes en edad pediátrica, generalmente asociado a la crisis asmática. Otros desencadenantes son el Valsalva, ejercicio intenso, vómitos, cetoacidosis diabética o consumo de drogas. Clínicamente es típica la asociación de dolor torácico y disnea y generalmente se trata de un proceso benigno que se resuelve con tratamiento conservador. Sin embargo, su presentación clínica suele resultar más confusa en pacientes adolescentes y adultos, donde en ocasiones es indistinguible de la ruptura espontánea del esófago (Síndrome de Boerhaave), siendo fundamental un correcto diagnóstico diferencial entre ambas entidades dadas las diferentes implicaciones terapéuticas y pronósticas, como en el caso que presentamos. La presentación clínica puede ser idéntica. No obstante, los pacientes con perforación esofágica tienden a la sepsis progresiva, con mortalidades elevadas si el diagnóstico se retrasa. En nuestro caso el aspecto del paciente, la leucocitosis, el dolor abdominal y la historia compatible nos hizo plantearnos esa posibilidad. Siempre que exista la sospecha de perforación esofágica está indicado practicar más pruebas diagnósticas, de las cuales la TAC con contraste oral hidrosoluble es de elección, pues permite valorar el estado de la pared esofágica y la presencia de colecciones líquidas asociadas.

Referencias bibliográficas

  • Campillo-Soto A, Coll-Salinas A, Soria-Aledo V, BlancoBarrio A, Flores-Pastor B, Candel-Arenas M et al. Neumomediastino espontáneo: estudio descriptivo de nuestra experiencia basada en 36 casos. Arch Bronconeumol. 2005;41(9):528-531.
  • Chiu CY, Wong KS, Yao TC, Huang JL. Asthmatic versus non-asthmatic spontaneous pneumomediastinum in children. Asian Pac J Allergy Immunol. 2005;23(1):19-22.
  • De Lutio di Castelguidone E, Pinto A, Merola S, Stavolo C, Romano L. Role of Spiral and Multislice Computed Tomography in the evaluation of traumatic and spontaneous oesophageal perforation. Our experience. Radiol Med. 2005;109(3):252-9.
  • Dekel B, Paret G, Szeinberg A, Vardi A, Barzilay Z. Spontaneous pneumomediastinum in children: clinical and natural history. Eur J Pediatr. 1996; 155(8):695-7.
  • Forshaw MJ, Khan AZ, Strauss DC, Botha AJ, Mason RC. Vomiting-induced pneumomediastinum and subcutaneous emphysema does not always indicate Boerhaave’s syndrome: report of six cases. Surg Today. 2007;37(10):888-92.
  • Gurney JW, Winer-Muram HT. Neumomediastino. En: Gurney JW, ed. Los 100 diagnósticos principales en tórax. Madrid: Elsevier España; 2004.p.166-168.
  • Macia I, Moya J, Ramos R, Morera R, Escobar I, Saumench J et al. Spontaneous pneumomediastinum: 41 cases. Eur J Cardiothorac Surg. 2007;31(6):1110-4.
  • Newcomb AE, Clarke CP. Spontaneous pneumomediastinum: a benign curiosity or a significant problem? Chest. 2005;128:3298-3302.
  • Weissberg D, Weissberg D. Spontaneous mediastinal emphysema. Eur J Cardiothorac Surg. 2004;26(5):885-888.