La duración de los estudios de ingeniería en la adecuación del sistema universitario español al Espacio Europeo de Enseñanza Superior

  1. Francisco Javier Moledo Froján
Libro:
VIII Congreso Internacional de Ingeniería de Proyectos: Bilbao 6-8 de octubre de 2004. Actas

Editorial: Asociación Española de Ingeniería de Proyectos (AEIPRO)

ISBN: 84-95809-22-2

Año de publicación: 2005

Congreso: CIDIP. Congreso Internacional de Ingeniería de Proyectos (8. 2004. Bilbao)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Uno de los aspectos que está siendo más debatido en la adecuación de los estudios de ingeniería al Proceso de Bolonia es la duración de los mismos. El marco europeo en el que debe llevarse a cabo la adecuación, nos lo encontramos definido en las declaraciones de La Sorbona (1.998) y Bolonia (1.999), y en los comunicados de la reunión de Praga (2.001) y de la Conferencia de Berlín (2.003). Desde las universidades y las organizaciones profesionales españolas se han propuesto diversas variantes para la duración de los estudios que podríamos resumir como modelos 3+2, 4+1, 4+2 y 5+0, donde el primer dígito representa, dentro del proceso formativo, el número de cursos del primer nivel o grado y el segundo se corresponde con los cursos del segundo nivel o postgrado, constando cada curso de 60 créditos europeos (ECTS). Además, desde la ANECA se ha impulsado y financiado la elaboración de libros blancos de algunas de las titulaciones de ingeniería cuyas conclusiones podríamos enmarcarlas en algunos de los modelos citados. Cada uno de ellos – cuyo 2 análisis es el objeto del presente trabajo-, presentando ventajas e inconvenientes, podríamos decir que se adapta a los principios generales establecidos para la creación del Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Pero la existencia de posturas dogmáticas defendiendo un único modelo para todos, olvidándose de la riqueza que proporciona la diversidad de culturas y sistemas de educación de los pueblos y estados europeos y de los principios de autonomía universitaria universalmente aceptados, está viciando un debate que sólo puede resolverse configurando sistemas de enseñanza flexibles en función de los objetivos buscados y estableciendo una separación total y estanca entre el actual modelo de ingeniería y el modelo a definir para dar respuesta a las necesidades futuras.