La formación permanente del profesorado¿para qué sirven los cursos de actualización?
- Bacaicoa Ganuza, Fernando
- Marín Sánchez, Manuel
ISSN: 1575-7072, 2172-7775
Argitalpen urtea: 2001
Zenbakien izenburua: La formación del profesorado en Enseñanza Secundaria
Alea: 3
Orrialdeak: 46-60
Mota: Artikulua
Beste argitalpen batzuk: Revista Fuentes
Laburpena
La práctica educativa como tal, por sí misma, no favorece la creación de procesos que promuevan la profundización en los principios y en las tesis básicas que deben iluminar la actividad educativa en el contexto escolar. La práctica docente parece distinguirse de otras prácticas profesionales, por el escaso papel que en ella desempeñan los avances teóricos provenientes de la investigación educativa. Aislada y separada de las fuentes que posibilitarían su progreso, no genera mecanismos que favorezcan su transformación. Parece, por el contrario, que se encarga de obstaculizarlos cuando no de abortarlos. Para romper con esta situación se considera que el camino a seguir pasa por someter esta práctica a un estudio riguroso mediante la reflexión consciente sobre la misma, reflexión que, en ningún caso, puede prescindir de marcos teóricos de referencia que posibiliten el acercamiento crítico a la realidad objeto de estudio. La investigación que hemos realizado sobre la influencia de estos cursos, estudia la capacidad de los mismos para lograr alguna transformación en las concepciones teóricas o interpretaciones sobre la enseñanza y el aprendizaje. Mediante un Cuestionario de 60 preguntas abiertas, se ha interrogado a 50 profesores de E.G.B. con menos de siete años de docencia y a otros 50 con más de 12 años (N=100). Cada uno de los grupos quedó dividido en 25 profesores que habían frecuentado cursos de actualización y otros 25 que nunca habían participado en ellos. Los resultados indican claramente que los años de docencia influyen negativamente en las concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje. Los cursos consiguen su objetivo de actualizar, pero existen diferencias significativas entre los profesores con dilatada experiencia (escasa influencia) y los más jóvenes en los que la influencia es claramente superior.