Agricultural practices, biodiversity and ecosystem services provided by bats in mediterranean crops

Resumen

La intensificación agrícola ha permitido a la población mundial casi doblarse en número durante los últimos 50 años aumentando tan solo un 10% la cantidad de tierra cultivada. El incremento en la eficiencia de producción, básicamente debida a una intensificación agrícola fuertemente dependiente del uso de agroquímicos, tiene severos efectos perjudiciales sobre los ecosistemas y contribuye significativamente a la crisis global de biodiversidad, a menudo poniendo en riesgo tanto la salud de los ecosistemas como la humana. En Europa, como en otras partes del mundo, existe un consenso generalizado, tanto en administraciones regionales como internacionales, sobre la necesidad de adoptar prácticas agrícolas más sostenibles. Las prácticas supuestamente respetuosas con la biodiversidad son diversas, englobando desde los sistemas de manejo integrado, donde se minimiza el uso de agroquímicos aunque su uso está permitido, hasta el manejo ecológico, donde no se permite el uso de productos sintéticos o artificialmente modificados y donde se promueven los servicios ecosistémicos de regulación como método para mantener las plagas bajo control. Con todo, el efecto que las distintas prácticas tienen sobre la biodiversidad no es unívoco y varía entre grupos taxonómicos y debido a factores estructurales y geográficos que transcienden los límites de los cultivos. En cuanto a los servicios ecosistémicos de regulación, supuestamente fortalecidos por las prácticas ecológicas, los murciélagos constituyen un excelente caso de estudio en los cultivos de Europa dado que poseen una elevada tasa metabólica y que consumen artrópodos de forma casi exclusiva en todas las regiones temperadas del planeta. El impacto económico de los murciélagos como controladores de plagas agrícolas se ha estimado en más de 3.500 millones de dólares al año solo en EUA. Sin embargo, no existen estimaciones ni locales ni globales para el continente europeo. La presente tesis se centra en las interacciones entre cultivos y biodiversidad y en los servicios ecosistémicos de regulación que se dan en tres cultivos relevantes de la cuenca mediterránea, a saber, viñedos, olivares y arrozales, todos ellos presentes en Cataluña (NE Iberia), donde se han llevado a cabo todos los experimentos de campo. Sobre todo los viñedos pero también los olivares están inmersos en una rápida transición al manejo ecológico en la región, aunque el manejo convencional es todavía la práctica mayoritaria. El primer capítulo evalúa el efecto que tiene el manejo ecológico de los viñedos sobre varios grupos taxonómicos. De acuerdo con la hipótesis inicial los organismos sésiles (plantas vasculares) muestran una respuesta más fuerte, siendo su diversidad significativamente mayor en viñedos ecológicos. Los organismos vágiles de reducido tamaño (mariposas diurnas) muestran una respuesta similar y significativa, aunque más moderada, y los organismos más móviles analizados (aves) no muestran diferencias entre prácticas agrícolas en cuanto a su riqueza ni abundancia. El segundo capítulo explora como las prácticas agrícolas condicionan la riqueza y abundancia de murciélagos en olivares. Los olivares ecológicos sustentan mayores valores de actividad de murciélagos y son seleccionados positivamente por encima de los convencionales o de los pinares por parte de algunas especies amenazadas de murciélagos (Rhinolophus spp.), poniéndose así de manifiesto su importancia para la conservación de algunas poblaciones de murciélagos. Los capítulos tercero y cuarto indagan sobre los servicios ecosistémicos de regulación que los murciélagos ejercen en los arrozales, seleccionados como caso de estudio por la elevada densidad tanto de murciélagos como de artrópodos que albergan. Los murciélagos depredan tanto sobre plagas agrícolas (polillas y quironómidos) como sobre vectores de enfermedades humanas (mosquitos). La intensidad con la que siguen los movimientos de las plagas para alimentarse de ellas está posiblemente ligada al compromiso coste-beneficio, cambiando sus zonas de alimentación de forma evidente cuando presas de mayor tamaño (polilla del barrenador del arroz) están disponibles, y modificando solo levemente sus movimientos en pos de presas de menor talla y menos rentables, como los mosquitos. Su impacto económico en el control de la polilla del barrenador del arroz en cuanto a los costes evitados de pesticida per hectárea y año en el arrozal se ha estimado en unos 50€. Dicho servicio ecosistémico se puede ejercer si las densidades de murciélagos alcanzan los 12 individuos por hectárea. Esta constituye la primera valoración económica de los servicios ecosistémicos prestados en Europa por los murciélagos.