El diagnóstico genético preimplantacionalaspectos biológicos, éticos y jurídicos

  1. Jimenez Gonzalez, Joaquin
Dirigida por:
  1. Juan Antonio Fernández Campos Director/a
  2. José Ramón Salcedo Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 18 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Carlos María Romeo Casabona Presidente/a
  2. Eduardo Javier Osuna Carrillo-Albornoz Secretario/a
  3. Itziar Alkorta Idiakez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es un método consistente en la selección de embriones tras un análisis previo de su ADN para transferir al útero materno aquéllos que posean determinadas características en virtud de una norma legal, si la hubiera, diversas recomendaciones o intereses personales, socioculturales, económicos e incluso religiosos. Esta realidad ya está afectando, sin necesidad de una edición directa del genoma humano, al patrimonio genético de las próximas generaciones. Sus implicaciones han ocasionado múltiples reacciones de la comunidad científica, la Ética y el Derecho, que todavía no han podido dar una respuesta conjunta a las posibilidades de un método que a afecta a cuestiones fundamentales de las personas. Respecto al DGP se ha discutido ampliamente. Pero en la mayor parte de ocasiones de forma parcial, atendiendo meramente a la técnica, a sus aspectos éticos o jurídicos. A veces se han debatido situaciones de especial interés, como la selección de sexo, el destino de los embriones sobrantes o la autonomía del embrión tras su intervención genética. Entendemos que era necesario realizar un estudio monográfico que englobara todos sus aspectos. Es decir, el desarrollo biológico del embrión, su concepción como persona, la opinión de las religiones, el estudio científico de la prueba, sus aspectos éticos, el análisis de la legislación nacional e internacional, los protocolos establecidos, los factores de influencia sociales, culturales, económicos y religiosos, la libertad reproductiva enfrentada al interés colectivo, y las consecuencias derivadas de su empleo. Para ello hemos acudido al ámbito jurídico internacional y las recomendaciones de sociedades científicas y organismos oficiales de 64 países. Previamente hemos analizado con detenimiento la situación legal y sanitaria del DGP en España y las comunidades autónomas. Para ello se ha realizado un estudio de campo relativo a la protocolización de la prueba en los 17 sistemas públicos de salud autonómicos, y se ha contado con la colaboración de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (CNRHA). Así mismo se ha efectuado un análisis bibliográfico a nivel científico, jurídico, ético y filosófico, además de estudiar los preceptos de las principales religiones respecto al concepto del embrión como persona y el DGP. En conclusión, desde un punto de vista ontológico no es posible acudir a una definición consensuada sobre la entidad conferida al embrión humano, por existir posturas enfrentadas y aparentemente inamovibles. Además, el estudio biológico no aporta en sí pruebas objetivas de la existencia de personalidad en esta fase evolutiva, hecho reconocido incluso por las posturas más conservadoras. Ello no excluye el reconocimiento prácticamente unánime de la existencia de vida humana desde estas fases iniciales, y que por ello al embrión se le deba un respeto especial. Por otro lado, es difícil entender que el ser humano, en el deseo de mejorar su propia existencia, pueda inhibirse en el uso de la biotecnología y el DGP. La propia naturaleza emplea métodos de selección natural que condicionan el éxito de un embarazo en promedios no muy alejados de una fecundación in vitro. Pese a los factores de influencia locales, las sociedades científicas solicitan una unificación de criterios respecto al empleo del DGP, que debe ser consensuada desde el entendimiento multidisciplinar, en un ejercicio democrático y libre de conflictos interesados. Finalmente hemos realizado una propuesta general de aplicación del DGP a nivel nacional e internacional, y hemos defendido la realización de listados de enfermedades susceptibles de aplicación de la prueba. Todo entendido desde un punto de vista multidisciplinar, esto es, desde la Ciencia, la Ética y el Derecho, estableciendo la condición humana como límite que debemos preservar. Preimplantation genetic diagnosis (PGD) is a consistent method in the selection of embryos after a previous analysis of their DNA to transfer to the maternal uterus those who possess certain characteristics by virtue of a legal rule, if any, or recommendations or personal interests, sociocultural, economic and even religious. This reality is already affecting, without the need for a direct edition of the human genome, the genetic heritage of the next generations. Its implications have led to multiple reactions from the scientific community, the Ethics and the Law, which have not been able to give a joint response to the possibilities of a method that affects fundamental issues of people yet. The DGP has been widely discussed .But in most cases in a partial way with regard to technique, its ethical or legal aspects. Sometimes situations of special interest have been debated, such as the selection of sex, the destination of surplus embryos or the autonomy of the embryo after its genetic intervention. We understand that it was necessary to carry out a monographic study that encompassed all its aspects. That is, the biological development of the embryo, its conception as a person, the opinion of religions, the scientific study of the test, its ethical aspects, the analysis of national and international legislation, established protocols, the influence factors (socioculturals, economics and religious), and the consequences derived from their use. For this we have studied the international legal environment and the recommendations of scientific societies and official bodies of 64 countries. We have previously analyzed carefully the legal and health situation of DGP in Spain and the autonomous communities. To this end, a field study has been carried out regarding the protocolization of the test in the 17 public health systems of the Autonomous Region, and it has been assisted by the National Commission for Assisted Human Reproduction (CNRHA). Likewise, a bibliographic analysis has been carried out at the scientific, legal, ethical and philosophical levels, besides studying the precepts of the main religions regarding the concept of the embryo as a person and the PGD. In conclusion, from an ontological point of view, it is not possible to resort to a consensual definition of the entity conferred to the human embryo, because there are conflicting and apparently immovable postures. In addition, the biological study does not in itself provide objective evidence of the existence of personality in this evolutionary phase, fact recognized even by the most conservative positions. This does not exclude the practically unanimous recognition of the existence of human life from these initial stages, and for that reason the embryo is given a special respect. On the other hand, it is difficult to understand that the human being, in the desire to improve his own existence, can be inhibited in the use of biotechnology and PGD. Nature itself employs methods of natural selection that condition the success of a pregnancy in averages not too far from an in vitro fertilization. Despite local factors of influence, the scientific societies call for an unification of criteria regarding the use of the DGP, which must be agreed upon by the multidisciplinary understanding, in a democratic exercise and free from conflicts of interest. Finally we have made a general proposal for the application of the DGP at national and international level, and we have defended the realization of lists of diseases susceptible of application of the test. All understood from a multidisciplinary point of view, that is, from Science, Ethics and Law, establishing the human condition as a limit that we must preserve.