La minoría judeoconversa en la época del Conde Duque de Olivaresauge y ocaso de Juan Núñez Saravia (1585-1639)

Laburpena

La sociedad del Antiguo Régimen se dotó de mecanismos de ascenso social mediante los cuales distintas personas, nacidas fuera del grupo rector de la misma, se integraron en él gracias a diferentes medios diseñados para lograr el fin propuesto, caso de la nobleza togada, los servidores regios y gentes procedentes del colectivo mercader, entre otros ejemplos. La tesis centra el asunto en un espacio temporal concreto- la España del Conde Duque de Olivares- y en un colectivo especifico: la minoría judeoconversa que en ese momento era, fundamentalmente, de origen portugués, ya que los hispanos hacia tiempo que se habían diluido en el grupo mayoritario, consiguiendo ocultar sus raíces. Para logra el fin propuesto y dada la amplia muestra de individuos que se dieron cita en la España Moderna procedentes del sustrato cultural judeoconverso, la investigación se ha centrado en la figura señera de Juan Núñez Saravia, el financiero que, en 1625, entregó un memorial a don Gaspar de Guzmán, Conde Duque de Olivares, proponiéndoles la entrada del capital cristiano nuevo en las finanzas de la corona de Felipe IV, algo que se materializó a partir de 1627, propiciando que, por primera vez, los cristianos nuevos participasen en los créditos a la Corona de aquella anualidad, mediante asientos que se materializaron con Juan Núñez Saravia, Nuño Días Méndez Brito, Duarte Fernández, Manuel de Paz, Simón Suárez y Manuel Rodríguez de Elvas. La entrada de capital converso en las finanzas de la Monarquía Hispana fue una apuesta arriesgada del Conde Duque, razón por la cual todos sus enemigos políticos se aprestaron a rentabilizar, a su favor, tamaña decisión, y amparándose en una fase negativa para los intereses de España (pérdida de la flota con todo el cargamento de plata en Matanzas(1628), Guerra de sucesión de Mantua y Monferrato (1627-1629), desarrollaron una estrategia para acorralar al valido, valiéndose para ello del Inquisición como ariete del acoso, aprovechando que al frente del Santo Oficio se encontraba el cardenal Zapata, un rocoso enemigo de Olivares. Así y no de otra manera, es como debemos entender los llamados episodios de"las monjas de San Placido", de 1628; y el posterior, denominado "El Cristo de la Paciencia" (1630-1632), que concluyó con la muerte en la hoguera de seis infelices cristianos nuevos portugueses, algunos de los cuales estaban emparentados con Juan Núñez Saravia. La tesis viene a demostrar que ambos sucesos no fueron casuales y que el segundo sucedió al primero cuando este perdió vitalidad ante la respuesta enérgica del valido. El segundo arrastró en su desarrolló al citado Saravia que no pudo eludir la cárcel inquisitorial sufriendo un proceso entre 1632-1637, del que salió tan mermado física y económicamente, que fallecía en enero de 1639. La prisión de Saravia fue un mensaje para todos los miembros de su cultura: se podría ser un financiero de la Corona, con éxito en los negocios, como los genoveses, pero con orígenes judeoconversos no había ninguna posibilidad de alcanzar la integración dentro del grupo rector de la sociedad.