Alternatiba bat independentziarieuskal nazionalismo ez independentzizalearen jokabidea

Resumen

Una de las diferencias existentes entre los nacionalismos vascos es aquella referida a la conceptualización estratégica del territorio. Ya desde un principio surgieron desavenencias entre los que pretendían la independencia y entre los que no querían dar ese paso. Este segundo sector ha tendido hacia una autonomía posibilista, pero el peso del otro sector ha mantenido viva la querencia hacia la independencia y, consecuentemente, ha dificultado la fluidez de las relaciones para con el estado central, así como la actuación de este sector. Por ello, el nacionalismo no independentista necesitaba, para su estrategia territorial, una mediación entre la autonomía y la independencia. Esta alternativa será, hasta mediados de siglo, una Federación de los Pueblos Ibéricos y, a partir de aquella fecha, la Europa de los Pueblos. De esa manera, se rompe el marco del estado central, que se entiende como sin un futuro cierto, y se le da una alternativa apropiada, factible, actual a la independencia. Esta nueva Unidad de los Pueblos de Iberia y Europa no repetiría el error centralizador y sería aceptable para el nacionalismo. Esta alternativa busca atenuar el conflicto y la radicalización, para integrarse directamente en el juego institucional. Se propone un nacionalismo que no suponga ningún esfuerzo, en el cual se lograrán los objetivos motu propio (por el hecho de que la situación tiende a ello) o por la acción de los representantes políticos. No obstante, la postura del nacionalismo independentista y radicalizado es otra muy diferente y en esta postura encontrará su mayor impedimento el otro sector, ya que no podrá imponer su nacionalismo mesurado hasta que no desactive sus argumentos.