Haur Hezkuntza. Gizonon Erronka
ISSN: 1988-5911
Año de publicación: 2007
Número: 1
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Ikastorratza, e-Revista de didáctica
Resumen
La realidad es abrumadora. La Educación Infantil está ocupada casi en exclusividad por mujeres. Expresado de otra manera: son muy pocos los hombres, maestros o educadores, que participan en la primera etapa de la educación escolar. Tal vez el carácter no obligatorio de la Educación Infantil nos haga pensar que su importancia es manifiestamente inferior al resto de etapas educativas. Obviamente, esto es un error. Pero tal vez sea esa "menor consideración" uno de los muchos factores que impide que se estreche la relación entre hombre y Educación Infantil. A lo largo de este trabajo pretendemos plantear situaciones y motivos para la reflexión. Ésa es nuestra intención. Vivimos en una sociedad variopinta y cambiante. El modelo único y tradicional de familia está siendo superado. Cambia la morfología social: emigración, parejas interétnicas, familias monoparentales, padres y madres del mismo sexo. Hay más color que nunca, y la escuela, al igual que cualquier otro ámbito social, debe dar respuesta a esta situación. ¿Cómo afrontamos esta nueva realidad? Son muchos los esfuerzos que se están realizando. La literatura infantil da entrada a estas nuevas situaciones sociales y familiares. Se diseñan unidades didácticas acordes a los cambios mencionados. Diversidad. Palabra de moda en educación. Estamos empezando a vivirla, a experimentarla, pero dicha diversidad no sólo debe afectar a niños, niñas y familias. También debe empapar a la escuela como institución, en todos sus niveles. Necesitamos diversidad entre el profesorado. Necesitamos más hombres en la Educación Infantil.