Manuel Borguñó y la educación musical en España. Historia y avatares de una frustración

  1. González Martín, Javier
Dirigida por:
  1. Juan Fernández Sierra Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 13 de diciembre de 2016

Tribunal:
  1. Blanca Maravillas Díaz Gómez Presidente/a
  2. Juan Rafael Muñoz Muñoz Secretario/a
  3. María da Graça Parente Figueiredo da Mota Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 446585 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

El tema central de la investigación que presentamos es el análisis del pensamiento de Manuel Borguñó, un músico que trabajó denodadamente durante su vida por la implantación de la educación musical en la escuela, con la decepción y frustración que para él significó no llegar a alcanzar este objetivo. El presente trabajo se ha estructurado en los cuatro bloques siguientes: • Manuel Borguñó: sujeto y objeto de la investigación. • Manuel Borguñó en busca de fundamentación para construir su propuesta. • Manuel Borguñó: educador musical. • Manuel Borguñó: polemista y polémico. En el primero hemos reconstruido la historia de vida de Manuel Borguñó con la intención de trasladar al lector al tiempo y los lugares en los que nuestro músico vivió, para hacerle partícipe de sus aspiraciones, sus expectativas, sus éxitos y fracasos, e incluso sus delirios —de grandeza y paranoide—. Así, comenzaremos el recorrido conociendo algunos detalles de su formación musical como miembro de la Escolanía de Montserrat, que posteriormente fue completada en la Escuela Municipal de Música de Sabadell y perfeccionada en la Escuela Municipal de Música de Barcelona. Sus primeros trabajos como pianista de un conjunto instrumental que le permitió viajar por Europa durante tres años, como director de corales y orfeones, como profesor de música de una pequeña escuela, como compositor de cierto éxito, o como profesor de canto de cupletistas. Su tardía dedicación a la educación musical al hacerse cargo de la dirección del Conservatorio de Música del Ateneu Igualadí de la Classe Obrera, sus primeros éxitos como educador musical, su aspiración por conseguir una mejor situación, abandonando la seguridad que había adquirido en Igualada para trasladarse a Barcelona e iniciar una nueva etapa partiendo de cero. Su disputa con Joan Llongueras para conseguir la plaza de director de la educación musical de las escuelas del Patronato municipal de Barcelona, su designación como profesor de música del Institut-Escola «Ausiàs March» o su nombramiento para las escuelas del CENU, la Guerra Civil y la pérdida de todas sus fuentes de ingresos y subsistencia. Los desplantes y rechazos del régimen franquista, su traslado a Tenerife donde desarrolló una intensa labor pedagógica al hacerse cargo de la educación musical de cerca de una decena de colegios privados. En resumen, buscamos fomentar el interés por la figura de Manuel Borguñó y por qué no decirlo un sentimiento de admiración por su perseverancia como educador musical. En el segundo, que consta de tres capítulos, pretendemos explicar cómo Borguñó fue capaz de articular una propuesta metodológica sin una formación pedagógica de carácter académico ya que su formación en este campo fue autodidacta. Así, dedicamos un capítulo al repaso que realizó de la historia de la educación musical que partiendo desde la antigüedad, pasó por la Edad Media y las aportaciones de Guido d’Arezzo, el Renacimiento centrándose en la figura de Comenius, el Barroco con la notación cifrada de Rousseau hasta llegar a las propuestas de las metodologías activas coetáneas de Dalcroze, Chevais, Ward, Martenot, Orff y Kodály. Su segundo capítulo está centrado en el análisis elaborado de la situación que ocupaba la educación musical en los sistemas educativos de otros países al estimar que una revisión de la organización de las enseñanzas musicales escolares en el extranjero nos permitiría hacernos cargo de la perspectiva general que el problema de la educación musical ofrecía en los países civilizados y a partir del conocimiento inferido poder elaborar una propuesta responsable de educación musical en nuestro país. El último capítulo revisa el estudio de la simplificación y reforma de la grafía y la lectura musicales como otro de los procedimientos utilizados con la intención de facilitar el aprendizaje del lenguaje musical como medio de enseñanza-aprendizaje de la música. Los dos capítulos que componen el tercer bloque están dedicados al Borguñó educador musical, que supo elaborar en detalle una serie de programas y planes que respondiesen a las necesidades de la enseñanza de la música en nuestro país a partir de las conclusiones extraídas de su revisión histórica y comparada. En su primer capítulo, exponemos los distintos programas y planes elaborados por nuestro músico durante dos décadas, algunos de ellos llevados a la práctica como el de las escuelas del Ateneu Igualadí de la Classe Obrera o el del Institut-Escola «Ausiàs March»; mientras que otros fueron proyectos presentados a la Generalitat de Cataluña o publicados en revistas especializadas. De hecho, Borguñó creía que elaborar un programa se encontraba al alcance de cualquiera ya que era relativamente fácil hacerse con los programas y planes de estudios de otros países que debidamente combinados podrían impresionar a los responsables políticos, mostrándose contrario a esta forma de proceder, ya que la conjunción de una serie fragmentada de propuestas importadas no aseguraría el éxito de la educación musical en nuestro país. El segundo capítulo está dedicado a la revisión del Método eurítmico-vocal y tonal, presentado por Borguñó en el año 1953 y que quedó inédito. Sin embargo, es importante destacar que el «Método eurítmico-vocal y tonal» no habría sido más que una estrategia publicitaria por la que dejaría de usar el nombre de «Método Activo Directo» que podría ser considerado como una denominación un tanto anodina e impersonal para registrar una marca propia más atractiva, sonora y descriptiva. Finalmente, en el cuarto y último bloque, que lo componen cuatro capítulos, analizamos al Borguñó polemista y, a un mismo tiempo, polémico. En su primer capítulo revisamos la disputa por el control de la educación musical en la Cataluña autonomista de la década de 1930 que culminó en una intensa polémica en la prensa periódica de la Capital Condal y en la que participaron importantes personalidades de la vida cultural y musical de la época. En el segundo capítulo examinamos el intento de Borguñó por adaptarse al régimen franquista ofreciendo su experiencia y conocimientos para la implantación de la educación musical en la España Nacional y la desestimación de su propuesta por las dudas que albergaba el aparato franquista debido al papel activo jugado por Borguñó en la Barcelona republicana. Su tercer capítulo nos sitúa en la isla de Tenerife a comienzos de los años 60, cuando Borguñó urdió la celebración de un simposio en el que participaron importantes personalidades de la vida musical y religiosa de nuestro país, con la intención de que su «Método eurítmico-vocal y tonal» fuese proclamado como el único válido para la educación musical en España, eliminando la competencia de los métodos extranjeros —en aquella época se estaba introduciendo en España el método de Justine Ward—. En el último capítulo, revisamos la campaña que emprendió de carácter internacional al publicar un libro bilingüe en el que redactó un balance del progreso de la pedagogía musical en las últimas seis décadas. Como consecuencia de la edición de este volumen fue invitado al IX Congreso de la «International Society for Music Education» (ISME) que se celebró en Moscú en 1970.