Estructura y función de los cuerpos carotídeos
- SARRAT TORRES, MARCO ANTONIO
- Jaime Whyte Orozco Director/a
- René Sarrat Torreguitart Director/a
- José Pac Sá Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza
Fecha de defensa: 22 de mayo de 2009
- Arturo Vera Gil Presidente/a
- Encarnación Rubio Aranda Secretario/a
- Leonor Hennequet Fernandez Vocal
- Miguel Ángel Crovetto de la Torre Vocal
- Pilar Díaz Herrera Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Los cuerpos carotídeos son dos pequeños órganos neuroendocrinos, que comparten origen embrionario con la cresta neural, y con los para-ganglios. Sus células glómicas son un receptor sensorial de tipo secunda-rio, estimulado por la disminución de la presión de O2 arterial, que forman parte de las estructuras anatómicas que sustentan el reflejo ventilatorio hipóxico, que determina la respuesta rápida a las situaciones de hipoxia aguda. Pese a su pequeño tamaño, poseen un flujo vascular superior al del encéfalo y expresan tantas sustancias neuroquímicas como él. Sufren notables transformaciones en las situaciones de hipoxia crónica o inter-mitente, como, la altitud, o las enfermedades respiratorias o cardiovascu-lares que causan hipoxia crónica. Menos conocidos son sus modificacio-nes con la edad, cuyo estudio constituyen el objetivo del presente traba-jo. Se estudiaron los compartimentos celular y extracelular del cuerpo carotídeo humano, en individuos de ambos sexos, con edades entre los 20 y 86 años (n=25). Mediante tinciones histológicas clásicas e inmu-nohistoquímica Cromogranina A, proteína S-100, enolasa neuronal es-pecífica, calretinina, c-Kit, colágeno IV . Con el envejecimiento, de manera más intensa a partir de la sexta década, sin diferencias entre ambos sexos, el número de células tipo I disminuía. Paralelamente se reducía el lecho vascular, y las fibras ner-viosas sufrían una fragmentación intensa y se reorganizaban en láminas concéntricas en torno a los nidos celulares en degeneración. Estas altera-ciones se acompañaban de una fibrosis intensa, que determinaba un en-grosamiento de las membranas basales perivaculares y perineurales, y un incremento de la sustancia amorfa PAS positiva. También las fibras de colágeno se desestructuraban al fibrosarse, disgregándose la cápsula y los tabiques interlobulares, quedando dispersos en los lóbulos carotídeos. La organización concéntrica, en tornos a los nidos celulares en regresión, de vasos, nervios y células tipo II, determinaban la imagen en "capa de cebollas" que mostraban los lóbulos. Las alteraciones en la estructura del cuerpo carotídeo conforme avanza la edad, podrían estar relacionadas con la menor respuesta frente a las alteraciones respiratorias conocidas en los pacientes de más edad. Igualmente, como señalan numerosas in-vestigaciones, las alteraciones sufridas por el lecho vascular carotídeo, podrían contribuir al agravamiento de patologías hipertensivas y cardio-vasculares preexistentes.