Una aproximación a la rendición de cuentas de las ONG internacionales

  1. Koc Meza, Ana Cecilia
Dirigida por:
  1. Carmen Marcuello Servós Director/a
  2. José Mariano Moneva Abadía Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 22 de junio de 2015

Tribunal:
  1. Baleren Bakaikoa Azurmendi Presidente/a
  2. Ana José Bellostas Pérez-Grueso Secretario/a
  3. Dolores Gallardo Vázquez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 386268 DIALNET

Resumen

Este trabajo quiere contribuir con la identificación de los factores que determinan la rendición de cuentas. Para ello plantea la pregunta: ¿por qué una misma organización rinde cuentas con diferente intensidad en las diversas partes del mundo donde se encuentra? Es decir cómo las presiones de lo coercitivo, normativo y mimético se combinan, y se da el isomorfismo y la homogenización de las estructuras, la cultura y las prácticas (Bebbington, Higgins y Frame, 2009; Benjamin, 2008). Las organizaciones dibujan la cultura (Chen, Lune y Queen, 2013) y esta influye sobre la acción como un kit de herramientas, habilidades y estilos en base a los cuales se construye la estrategia (Benjamin, 2008). El tema de la institucionalización y el isomorfismo es tratado desde la literatura, pero aún es poco entendido como las nuevas prácticas e ideas se institucionalizan, (Bebbington, Higgins y Frame, 2009). El comportamiento del sector no lucrativo no está aislado del funcionamiento del resto de las organizaciones de la sociedad. Es decir el contexto influye y afortunadamente parece ser que las nuevas tecnologías favorecen una mayor permeabilidad. Este trabajo por lo tanto puede contribuir también a entender mejor como se institucionalizan los comportamientos y se presenta el isomorfismo en las conductas. Por lo que determinar las causas del diferente nivel de rendición de cuentas entre las sedes de una misma organización puede ayudar a entender las motivaciones para rendir cuentas en el tercer sector y también en otros agentes económicos. Esto contribuirá a alcanzar el objetivo último de este trabajo: proponer un modelo de rendición de cuentas, acorde con la realidad y demanda de la sociedad, uno de los grupos de interés hasta el momento menos atendido. Este es un trabajo cuya inquietud se genera al observar la diferencia en el nivel de divulgación de información entre las distintas sedes de algunas organizaciones del sector no lucrativo. Por lo que el trabajo de investigación se aborda bajo el marco conceptual y análisis de organizaciones de este sector. Sin embargo, muchas de las conclusiones a las que se llegan son válidas para determinar los factores que intervienen en la rendición de cuentas y la transparencia en general. Se ha tratado de ser imparcial para mantener la esencia de la objetividad científica (Adams y McNicholas, 2007). Aunque sin olvidar que la cultura corporativa, la fuerza de las estructuras, las influencias institucionales, tienen impacto en nuestra habilidad para entender como ocurren los cambios (Adams y Whelan, 2009). Es innegable que nuestras experiencias e incluso nuestras creencias influyen en la forma en que percibimos e interpretamos los acontecimientos. Por esto se ha visto por conveniente estructurar el trabajo en cuatro capítulos. En el primero se analizan dos definiciones fundamentales para este trabajo de investigación, la definición de Organización no lucrativa internacional (INGO) y la definición de cuentas externa en el marco de las INGO. En el segundo capítulo se desarrolla el marco conceptual de la metodología utilizada, se desarrolla el diseño de la investigación y se justifican las organizaciones seleccionadas, las que serán utilizadas en el tercer capítulo para contrastar el nivel de rendición de cuentas y explicar las diferencias en los resultados. En el capítulo cuarto se desarrolla una propuesta de modelo de rendición de cuentas, la cual es fruto del trabajo realizado en los capítulos previos. En el primer capítulo se analizan dos elementos fundamentales de la literatura académica, el primero de ellos es la definición de organización no lucrativa internacional: INGO ¿international non gubernamental organization¿ y el segundo, la definición de rendición de cuentas externa en el marco de las INGO. Antes de delimitar las INGO, se ha visto por conveniente definir las ONG, relacionándolas con los diferentes términos que existen para denominar a las organizaciones del sector no lucrativo (ONL, OPV, OSC). Se ha optado por utilizar la denominación ONG, principalmente para armonizar con el término que recibe en el ámbito internacional (INGO). En estos términos ¿ONG e INGO¿ se destaca una de las principales características de estas organizaciones ¿la naturaleza no gubernamental¿. Esto no significa que la característica que predomina en la definición de ONL ¿el carácter no lucrativo¿ sea menos importante. Como en muchos otros casos que se presentan en las ciencias sociales, no existe consenso en la definición de ONG. El uso del término en algunas ocasiones está asociado a organizaciones con un alto grado de altruismo y en otras no es un aspecto clave. Por este motivo hemos se ha considerado oportuno realizar un análisis un poco más profundo de la definición de ONG, antes de abordar a las INGO. En cuanto a las INGO primero han sido definidas y a continuación se ha desarrollado una tipología armónica con la propuesta por la Union of International Associatons (UIA). La tipología de la UIA es ampliamente utilizada dentro de la literatura académica. Finalmente se hace un análisis de la evolución de las INGO. Para tratar la definición de rendición de cuentas externa en el marco de las INGO, se ha utilizado el esquema de análisis sobre el proceso de rendición de cuentas propuesto en Ebrahim (2003). En esta propuesta se plantea responder principalmente a tres preguntas: quién, a quién y el cómo rendir cuentas. Este esquema se ha utilizado para abordar la literatura académica, la regulación sobre rendición de cuentas en los países seleccionados y las experiencias producidas dentro del propio sector. Se ha realizado un primer análisis de la literatura académica que ha servido para poder contrastarlo con la normativa de los países y las iniciativas producidas dentro del propio sector. En el segundo capítulo se desarrollan tres puntos esenciales de la investigación: 1) el marco conceptual de la metodología utilizada 2) el diseño de la investigación 3) la justificación de los países y organizaciones seleccionadas. Para el desarrollo de este trabajo se ha utilizado la metodología del estudio del caso, esto fundamentalmente porque esta metodología es especialmente útil para situaciones que se plantean a partir del cómo y el por qué. Así, los objetivos de este capítulo son dos: desarrollar el marco conceptual del estudio del caso en la investigación, y diseñar y justificar el estudio. El capítulo está estructurado de la siguiente forma: primero se desarrolla el marco conceptual del estudio de casos con especial énfasis en el alcance, la validación y la tipología. En segundo lugar se presenta el diseño de la investigación, utilizando un esquema estándar para el planteamiento de estudio de casos en la investigación. En este apartado se abordan los aspectos del fenómeno objeto de estudio, la hipótesis, las unidades de análisis y los casos contenidos en el estudio, y la lógica que vincula los datos con las proposiciones. En tercer lugar se justifican los países seleccionados para el análisis y se describen las características sociales del sector no lucrativo de estos. Para completar esta descripción se diferencia y examina el nivel de desarrollo económico y social para cada país. También se realiza un breve análisis acerca de la relación entre el nivel de desarrollo y el tamaño del sector no lucrativo. Situación que según algunos autores puede influir en la rendición de cuentas (Dhanani y Connolly, 2014). Finalmente se presentan las INGO seleccionadas para este trabajo. Para lo cual se incluye un breve resumen sobre la historia de la organización, la presencia que tiene a nivel mundial, así¿ como algunos datos que nos pueden ayudar a tener idea del tamaño de las organizaciones en los países donde se encuentran. Estos datos están relacionados con el presupuesto, número de trabajadores, socios y voluntarios. En este primer esfuerzo de recopilación de información ya se detectaron diferencias considerables en la disponibilidad y accesibilidad a los datos de las organizaciones. El tercer capítulo tiene dos objetivos: 1) contrastar el nivel de rendición de cuentas de las sedes de las INGO analizadas; 2) intentar dar explicación a este diferente nivel de rendición de cuentas. Para cumplir con el primer objetivo y hacerlo en forma imparcial, se ha creado un índice. En cuanto al segundo objetivo, se han realizado entrevistas en profundidad a las sedes de las organizaciones en España y Perú. En el apartado 2 de este capítulo, se describe la construcción del índice que ha permitido determinar el diferente nivel de rendición de cuentas. Por ello se comienza con una reflexión acerca de la idoneidad de la creación de un índice para medir el nivel de rendición de cuentas de las ONG. Se presenta también la GRI como referente de contraste con el instrumento diseñado y finalmente se describen los aspectos más relevantes en el diseño del instrumento. Así¿ también, se incluyen algunas experiencias en la construcción de índices para medir el nivel de revelación de información, las que han sido utilizadas como referentes. En la construcción del índice existen dos elementos clave. El primero es la selección de los aspectos a tener en cuenta y el segundo la ponderación asignada a cada uno de ellos. Para la elección de los aspectos se ha considerado la normativa de los países y las iniciativas de autorregulación ¿que fueron analizadas en profundidad en al capítulo I¿. Dentro de las iniciativas de autorregulación se han considerado los códigos de conducta y los rankings independientes. Los aspectos o elementos de evaluación incluidos se han agrupado en cuatro categorías: 1) visión política y estrategia; 2) estructura de gobierno y equipo directivo; 3) perfil de la organización; 4) información financiera. Para la asignación de la ponderación se ha teniendo en cuenta la frecuencia con que aparecen estos aspectos en las distintas iniciativas. En el apartado 3, se presenta el diseño de las entrevistas para las sedes de España y Perú. Estas tienen un esquema común armonizado con los elementos incluidos en el índice utilizado para medir la rendición de cuentas. Por lo que al tratarse de una entrevista en profundidad se ha desarrollado un guión personalizado para cada organización. En el apartado 4 de este capítulo se presenta el análisis de los resultados, después de aplicar el índice para determinar la diferencia en el nivel de rendición de cuentas. El análisis se ha hecho siguiendo un mismo esquema ¿que se describe al inicio del apartado¿. Dicho esquema pretende facilitar la comprensión de los resultados para determinar aquellos factores coincidentes en las organizaciones y desarrollar unas conclusiones válidas acerca de los determinantes de la rendición de cuentas. En el apartado 5 se describen los aspectos más relevantes obtenidos en las entrevistas a las sedes de España y Perú. Se han seleccionado las sedes de estos dos países para así aprovechar lo que se denomina ¿conocimiento del sentido común¿ que se refiere al conocimiento del mundo social que tienen los actores por el hecho de vivir en el mundo cotidiano, y llegar a relacionarse íntimamente con cada uno de los casos (Eisenhardt, 1989). Finalmente, en el apartado 6, para tener indicios acerca de la evolución de la transparencia y rendición de cuentas, se compara el nivel de rendición de cuentas de las sedes de España y Perú en los años 2011 y 2013. En el cuarto y último capítulo se plantea la propuesta de un modelo de rendición de cuentas. Dicho modelo está pensado principalmente en la rendición de cuentas hacia la comunidad, uno de los grupos de interés que recibe menor rendición de cuentas. Dicho modelo tiene por objetivo demostrar qué es lo que está haciendo la organización, cómo lo está haciendo y si está cumplimiento con sus objetivos. Por lo tanto, aunque desde la literatura académica se plantea que las organizaciones se enfrentan a diferentes demandas de rendición de cuentas por parte de los diversos grupos de interés (Ebrahim, 2003; Madon 1999; Evans et al., 2005; Brown y Moore 2001) en el planteamiento de este modelo, se parte de la convicción de que es válido para rendir cuentas a los diversos grupos de interés, ya que el principio es el mismo, demostrar cómo se está haciendo el trabajo y cómo se están midiendo los resultados de la organización. Esto no excluye, que en algún momento algún grupo de interés tenga alguna demanda específica. Algo fundamental en esta propuesta es el comportamiento democrático, valor que las organizaciones normalmente señalan como uno de los principales en su funcionamiento. No son válidas por lo tanto las prácticas autoritarias. Para el desarrollo de la propuesta de este modelo de rendición de cuentas este último capítulo se ha organizado en dos bloques. El primero de ellos orientado a desarrollar y justificar los aspectos bajo las cuales se ha planteado el modelo. En este apartado se abordan también los condicionantes, que están relacionados principalmente con el entorno en el que desenvuelven las organizaciones. En el segundo bloque se realiza el planteamiento de la propuesta fundamentada en el análisis de la literatura académica, la normativa, las iniciativas de autorregulación y la experiencia recogida en las entrevistas a las organizaciones. La propuesta de modelo de rendición de cuentas concluye con el desarrollo de una guía práctica para ser utilizada por las organizaciones. En este trabajo se llegan a las siguientes conclusiones: La actividad del tercer sector en el contexto internacional es dinámica y se manifiesta bajo diferentes estructuras. Al analizar la evolución de las INGO se ha observado un notorio incremento en el número de organizaciones. Si bien es cierto el número de federaciones de organizaciones ¿aquellas que tienen sedes en diferentes partes del mundo y que han sido objeto de análisis para este trabajo¿ no ha aumentado, si lo ha hecho el volumen de recursos que gestionan. Por lo que se puede hablar de un incremento de la actividad no lucrativa en el contexto internacional. En el desarrollo de este trabajo se ha observado que mantener contacto con las organizaciones es fundamental para tener una perspectiva más real acerca de los factores que condicionan la rendición de cuentas de las organizaciones no lucrativas. Es conveniente que desde la investigación académica se mantenga un mayor contacto con las organizaciones, con metodologías que permitan trabajar con mayor acercamiento a la realidad. Existe la necesidad de más trabajos empíricos, que permita a los académicos observar cómo opera la rendición de cuentas en los diferentes contextos sociales (Ebrahim, 2009). Ya que se ha observado que los estudios acerca de la efectividad de las ONG está dominado por trabajos conceptuales, los estudios empíricos son poco comunes (Lecy, Scmitz y Swedlund, 2012). Se hace necesario estudiar más a fondo metodologías como el caso ¿metodología utilizada en este trabajo¿ y la investigación- acción. La investigación-acción tiene algunas características generales que lo definen y distinguen de investigación de estudios de caso principalmente porque es una metodología más participativa (Adams y McNicholas, 2007). Vale la pena resaltar al respecto que la agenda y la disponibilidad de las organizaciones, en algún momento puede dificultar el desarrollo de este tipo de metodologías. Así como también a la hora de trabajar en contacto con las organizaciones, es importante tener en cuenta que así como las decisiones en última instancia son tomadas por un individuo o grupo de individuos (Adams y Whelan, 2009), las opiniones y percepciones que se obtengan pueden tener un componente individual que no necesariamente refleja el sentir y actuar de toda la organización. Aun así es necesario realizar este tipo de esfuerzos para disminuir la brecha que existe entre la teoría y la práctica (Adams y McNicholas, 2007). Desde la literatura académica se señala que las ONG tienen que rendir cuentas a múltiples actores por diferentes demandas de información, lo que genera una mayor necesidad de recursos (Bieske, 2012; Murtaza, 2012; Szporluk, 2009; Ebrahim, 2003; Madon, 1999; Evans et al, 2003; Unerman y O¿Dowyer, 2010). También se afirma que la rendición de cuentas no debe ser la misma para todos los grupos de interés, (Evans et al, 2005; Brown y Moore, 2001). Sin embargo existen dos elementos fundamentales a tener en cuenta, los que pueden cuestionar estas dos afirmaciones. El primero, si entendemos la rendición de cuentas como un proceso que no consiste solo en brindar información sino también dar explicaciones y justificaciones de las acciones y logros de la organización ¿así como también las dificultades ¿. El segundo, con la existencia de internet, se facilita el alcance de la rendición de cuentas. Por lo tanto, utilizando como base estas dos razones se puede cuestionar en la coyuntura actual la necesidad de diversas rendiciones de cuentas. En esa misma línea, se habla también que las organizaciones se pueden enfrentar a diferentes legitimidades cuando existen diferentes expectativas y conflictos de interese (Williams y Adams, 2013). Más bien la propuesta que aquí se considera es de una sola rendición de cuentas bajo un enfoque multidimensional, que contemple la perspectiva de los diferentes grupos de interés en todo el proceso de organización y evaluación de las actividades. La participación no solo debe estar presente en el proceso de rendición de cuentas, sino también en el diseño de las actividades. Como se señaló en la entrevista de Cáritas del Perú, aunque el proceso es más lento es la única forma de garantizar la continuidad de las actividades. También se manifiesta que las organizaciones que tienen diversos financiadores deben de preparar diferentes informes (Unerman y O¿Dwyer, 2010 destinando grandes cantidades de recursos para satisfacer estas demandas (Ebrahim, 2003). Este es un aspecto que se consultó en la entrevista con Cáritas del Perú, y no se mostró este malestar, se señaló que en esencia se pide la misma información y que solo se debían adaptar a los formatos. Vale la pena recalcar que esta es la experiencia de una organización que no necesariamente es extrapolable al universo de las organizaciones. Internet y el uso de las tecnologías de comunicación son una oportunidad para la sociedad civil de lograr la paz y justicia social global (Surman y Reilly, 2003) y para dar solución a los problemas de asimetría de la información (Burguer y Owens, 2010). A pesar que el acceso a internet no es el mismo en todos los lugares del mundo, se observa un incremento generalizado en su uso. Cada vez más las organizaciones se enfrentan a una mayor demanda de rendición de cuentas (Fowler, 2013; Anheier y Hawkes, 2009; Murtaza, 2012; Gugerty, Sidel y Bies, 2010). Es un hecho que el tema de la rendición de cuentas, es un tema actual que afortunadamente está mejorando, como se ha comprobado al comparar el nivel de rendición de cuentas de las sedes de España y Perú en dos períodos diferentes ¿2011 y 2013¿. En el planteamiento de un modelo de rendición de cuentas que está pensado principalmente en la comunidad, se debe pensar en una estructura que facilite la comunicación. La GRI es una guía que va teniendo gran aceptación mundial sin embargo su lectura puede producir una situación de ideas inconexas. Caritas del Perú elabora su memoria siguiendo su propio esquema y al final presenta un listado con los indicadores de la GRI señalando la página de la memoria donde se abordan estos. Esta guía está elaborada pensando en cualquier tipo de organización, en algunos casos se ha considerado no oportuno utilizarla porque tenía demasiados indicadores considerados no relevantes para el sector (Adams y McNicholas, 2007). Medir el impacto de las acciones que realiza la organización es una tarea compleja porque en los resultados influyen también factores externos difíciles de aislar. También desde el ámbito académico se señala la necesidad de encontrar métodos más holísticos y complejos. Quizá no sea posible encontrar un indicador o medida cuantitativa para todo y sea más importante mencionar los procesos y protocolos que se siguen en determinadas actuaciones. Parece ser que el reto actual es encontrar los indicadores que permitan medir el resultado de las organizaciones y los resultados de las actividades de las organizaciones. No existen mecanismos estandarizados para la medición de la creación de valor (Patón, 2003). Muy probablemente en el sector no lucrativo no exista un indicador que equipare a la última línea de la cuenta de resultados en la empresa privada. En el sector no lucrativo interesa cada epígrafe de la cuenta de resultados. En los Países Bajos se utiliza para describir las actividades. Se describe las actividades vinculándolas con la cuenta de resultados. De esta forma las cuentas tienen sentido y los discursos tienen respaldo. Porque rendir cuentas no es solo presentar información, rendir cuentas es dar explicaciones. La rendición de cuentas debe entenderse como un proceso y no como una acción aislada. En este sentido es necesario que las organizaciones cuenten con mecanismos para comunicarse y dar respuesta a todos sus grupos de interés. Internet puede ser una buena herramienta, aun no utilizada en todo su potencial. El sector no lucrativo es amplio y complejo. Esta complejidad se multiplica si se traslada al ámbito internacional. El entorno en el que se desenvuelven las organizaciones influye en su comportamiento. La situación no es la misma en los países con mayor nivel de desarrollo que con menor. En los países con alto grado de corrupción, comúnmente los menos desarrollados la situación puede ser tensa. Esto debido a la doble relación entre los gobiernos y las ONG, ya que por un lado instituciones como el Banco Mundial coordinan con la sociedad civil para asegurar que los gobiernos rindan cuentas y garantizar así que los recursos se destinen a los objetivos propuestos. Por otro lado las ONG deben de rendir cuentas a los gobiernos. Los gobiernos consideran a las ONG una amenaza política y una competencia en la recaudación de fondos (Brown y Kalegaonkar, 2002), pero también son conscientes que las necesitan para cubrir los servicios públicos (Gugerty, Sidel, Bies, 2010). Así también, como se ha observado, estas organizaciones a diferencia de una empresa multinacional tienen en general un funcionamiento mucho más autónomo y democrático. Desde la literatura académica se señala que las ONG internacionales que participan en la respuesta humanitaria y la mitigación de la pobreza, han adoptado las arquitecturas que van desde las estructuras corporativas centralizadas hasta las redes conectadas vagamente (Brown, Ebrahim, Batliwala, 2012). Por lo tanto es razonable preguntarse si estamos hablando de una misma organización, o si más bien hablamos de diferentes organizaciones que comparten un nombre, principios y objetivos y en algunos casos recursos. También ha dado muchas luces, en cuanto al contexto, analizar las respuestas que han dado las organizaciones ante la pregunta de opinión acerca de divulgar el salario más alto dentro de la organización. Mientras que en general en España las organizaciones lo han visto como una buena práctica de transparencia, en Perú se ha objetado en general aduciendo motivos de inseguridad ciudadana. En opinión de Proética- capítulo de TI en Perú ¿opinión que es muy válida considerar ya que Proética lidera una iniciativa de rendición de cuentas en Perú, por lo que está en contacto con las organizaciones¿ aunque ven esta práctica como algo muy bueno consideran que es de difícil implantación porque existe una experiencia de confrontación entre las organización y el gobierno. Las ONG han denunciado o criticado a los gobiernos, por lo que en general son reacias a desvelar aspectos financieros y lo relacionados con procedimientos ¿en muchos casos porque no se tienen formalizados¿. No sucede lo mismo en los países con mayor desarrollo donde existe una situación de colaboración entre el gobierno y el sector no lucrativo. Dentro del sector se han originado muchas iniciativas de autorregulación. Por un lado están los códigos de conducta, importantes porque manifiestan el sentir del sector. Sin embargo es necesario que se hagan tangibles en las políticas de la organización. Por otro lado están los rankings independientes ¿de acceso público¿ cuya orientación es hacia los donantes o potenciales donantes con el objetivo de que puedan hacer una elección informada de la organización con la que desean colaborar. No obstante debemos de tener en cuenta que no todos los rankings tienen la misma lógica de trabajo. En un primer caso nos encontramos aquellos que no hacen ninguna evaluación y juicio, tan sólo divulgan información bajo una estructura, ejemplos de ellos son GuideStar UK y Greater Good SA. En un segundo caso están los rankings que realizan una evaluación o dan una puntuación basadas en ciertos criterios, aquí tenemos a: American Institut of Philantrophy (AIP), Chartiy Navigator. En tercer lugar tenemos las organizaciones que hacen una contrastación del cumplimiento de unas buenas prácticas, es el caso de: BBB Wise Giving, Alliance Standars for Charity Accountability, Fundación Lealtad. Finalmente comentamos el caso del trabajo desarrollado por One World Trust, que hace una evaluación no del cumplimiento sino más bien de la existencia de políticas y sistemas, es decir que existan las capacidades para que la organización pueda rendir cuentas. Y aunque las iniciativas de rendición de cuentas como las nombradas en el párrafo anterior contribuyen a mejorar la transparencia y rendición de cuentas, es preferible una iniciativa con mayor fuerza que visualice al sector como un todo y contemple en su diseño la postura del propio sector. Ejemplos claros de este tipo de iniciativas los tenemos en Países Bajos y Reino Unido - la CBF y la Charity Commision-. Recordemos que al aplicar el índice para determinar el nivel de rendición de cuentas en las organizaciones, las sedes de estos países son las que han obtenido mayor puntuación. Estos países gozan también de un sector no lucrativo maduro, donde se entiende con mucha más facilidad la transparencia, ya que están principalmente financiados con fondos públicos y tienen el respaldo del trabajo voluntario. Las plataformas deben ser garantes de la información brindada y pueden servir para comparar a organizaciones dentro del mismo sector o actividad. Pero todo ello funcionará en la medida en que las organizaciones la consideren una iniciativa beneficiosa. Conviene por lo tanto que en el tratamiento exista un proceso de comunicación entre académicos y prácticos para compartir y/o producir conocimiento conjuntamente (Bushouse y Sowa, 2012). La propuesta que aquí se hace es la de la divulgación de información bajo una estructura común, donde se explique el porqué de las actuaciones, es decir se justifiquen las acciones. La tendencia en estos momentos es la medición del impacto, que en algunos casos puede ser una tarea complicada y en la que quizá vale la pena evaluar si los esfuerzos justifican los resultados o sin son necesarios para justificar las actuaciones. Las organizaciones hacen esfuerzos reales para evaluar el impacto de sus acciones. Por ejemplo en Aldeas Infantiles hacen una interesante evaluación encuestando a jóvenes que se han criado en las Aldeas, acerca de cómo ellos califican la experiencia poniendo una nota de 1 al 10. Pero no existe en realidad referente de comparación, porque hasta donde se conoce no existe ninguna encuesta donde los jóvenes que se han criado con sus padres les pongan una nota de evaluación. Por otro lado como todos sabemos dependiendo del momento o de la edad que tengamos evaluaremos de forma diferente a nuestros padres, pudiendo fluctuar la nota que les pongamos entre el suspenso y el sobresaliente con matrícula de honor. Aldeas Infantiles participa en iniciativas como el EFQM e ISO pero consideran que los indicadores más importantes de la calidad de sus actuaciones son las evaluaciones de los niños en aspectos como el cariño y el respeto. Es fundamental por lo tanto que las iniciativas partan del convencimiento del propio sector y del contexto en el que se desenvuelve. Lo más complicado es que exista un compromiso real de la entidad con la transparencia. Es decir, de mostrar en forma fiel lo que realmente es y hace la organización, sin tratar de maquillar la información. Algunas veces se puede diseñar los informes no para revelar información sino para ocultarla (Prakash y Gugerty, 2010). Como se ha comprobado en este trabajo, las sedes gozan de gran autonomía, por lo que toda iniciativa planteada para promover la transparencia y rendición de cuentas debe contar con la aceptación de cada una de las sedes para su implantación. La siguiente afirmación que se plantea para las empresas es válida también para el sector no lucrativo, la ética en los negocios no es posible practicarla en soledad (Williams y Adams 2013). Así como también se ha detectado que cuando el SDR aumenta por la presión de la regulación, esta normalmente es superficial (Bebbington, Higgins y Frame, 2009). Es importante indagar acerca de cómo las nuevas prácticas e ideas se institucionalizan porque es fundamental a la hora de implantar un modelo. Se conoce que estas son el resultado de presiones coercitivas, normativas y miméticas (Bebbington, Higgins y Frame, 2009). Así como también que la profesionalización ha contribuido (Burger y Owens; DiMaggio y Powell, 1983; Svenson y Wood, 2004; Criado- Jimenez, et al., 2008). Esto se ha reflejado en la participación en sistemas de acreditación y certificación sobre los sistemas basados en estándares voluntarios (Gugerty, Sidel, Bies, 2010). Al realizar este trabajo se ha detectado que ciertas prácticas de rendición de cuentas pueden comenzar por exigencias que nacen por la pertenencia a una federación. Este es el caso de Transparencia Internacional que exige unos mínimos de rendición de cuentas a las sedes. Estas conductas pueden luego contagiar al comportamiento del sector. Sin embargo se reconoce que el contexto en el que se desenvuelve cada una de las sedes es diferente, por lo que dentro de las federaciones, el comportamiento de las sedes de las organizaciones es bastante autónomo y se respeta su funcionamiento. Por otro lado, los avances reales en la rendición de cuentas se darán cuando estos están determinados por una gestión substantiva y no simbólica. La gestión substantiva implica cambios reales en las metas, estructuras y procesos o prácticas sociales institucionalizadas. La gestión simbólica sin embargo en lugar de cambiar realmente sus formas simplemente puede cambiar su presentación para aparecer en consonancia con los valores y expectativas sociales (Williams y Adams, 2013). Las iniciativas de rendición de cuentas tendrán mayor acogida en la medida que las organizaciones perciban que recibirán beneficios, ya que rendir cuentas puede incrementar los costes operativos (Austin y Adams, 2005; Bloodgood, 2013). En el caso del sector no lucrativo, ese beneficio puede materializarse si la rendición de cuentas puede servir como un instrumento de evaluación interna y como un mecanismo de comunicación externa. Por otro lado, las organizaciones compiten por recursos y es muy probable que se decanten en hacer aquellos esfuerzos que les supongan un incremento de los ingresos o una mejora en la imagen. El principal objetivo de las organizaciones en el corto plazo es mantener la reputación, por lo tanto la rendición de cuentas y la credibilidad están directamente relacionadas, (Bieske, 2012; Gent, Menninga y Reid, 2013). Así también desde una perspectiva basada en los recursos, se plantea la cuestión que un alto nivel de afectividad en la organización reduce la probabilidad de que esta incremente el nivel de rendición de cuentas (Austin y Adams 2005). El sector está altamente profesionalizado, las organizaciones también utilizan estrategias publicitarias. En el trabajo de Small, Loewenstein y Slovic (2007) se determinó que cuando se pone cara y se habla de casos concretos ¿ víctimas identificables¿ la respuesta es mayor que si se utiliza información estadística ¿víctimas estadísticas. Es al menos llamativo, las páginas web de las sedes de ADRA tienen la característica común de tener abundantes imágenes y escaso texto. Se hace presente la conocida frase ¿una imagen dice más que mil palabras¿. En la entrevista con ADRA España se comentó este tema preguntando si esto obedecía a algún tipo de estrategia, y aunque se respondió que no, que solo era un asunto de estética, al menos se puede presumir que la organización considera que de esta forma comunica mejor la actividad de la organización y que puede llegar mejor a su público objetivo. Finalmente, como se ha podido comprobar en las organizaciones analizadas, la información brindada se centra en la actividad que realizan. En estas organizaciones la misión que persiguen, no se cuestiona desde ninguna perspectiva. Lo que si puede generar mayor controversia es el cómo, la forma en que las organizaciones consiguen y gestionan los recursos. Hay una comprensión cada vez mayor de la dependencia de las organizaciones de la aceptación de la sociedad sobre su contribución global y los impactos a una amplia gama de partes interesadas (Adams y Frost, 2008).Desde el propio sector puede existir la intención o tentación de mantener una imagen idílica. En la entrevista con World Vision España ¿al plantear la pregunta acerca de la conveniencia de hacer público el salario más alto de la organización¿ se respondió que puede ser una buena práctica de transparencia, pero que tal vez puede generar reacciones no favorables, ya que muchas veces se cuestiona el trabajo en este tipo de organizaciones. Como ya se ha comentado en los Países Bajos se tiene que hacer público el salario del puesto directivo más alto. El de Cruz Roja en Países Bajos es de 135000 euros y está sujeto al convenio colectivo del sistema financiero, esta información se hace pública. El salario podrá parecer adecuado o no, pero es conocido. En resumen, este trabajo contribuye a dar una perspectiva amplia del sector con las dificultades que una investigación de este alance puede presentar por las limitaciones en la inmersión cultural e idiomática. No obstante el modelo que aquí se plantea puede ser válido para diferentes realidades. Por lo que la complejidad e importancia del tercer sector, justifica todo esfuerzo que persiga aumentar su visibilidad, transparencia y rendición de cuentas. Se considera asimismo que serán más efectivas aquellas iniciativas que agrupen a un mayor número de organizaciones y en el óptimo presenten al sector como una unidad. La CBF y la Charity Commission son claros ejemplos que refuerzan esta propuesta. Así también como se ha observado en este trabajo las iniciativas de rendición de cuentas producidas dentro del propio sector están contribuyendo a mejorar la transparencia y rendición de cuentas. Se considera fundamental para el éxito de la puesta en marcha de un modelo de rendición de cuentas: el reconocimiento que tenga dentro del propio sector, el apoyo desde el gobierno otorgándole tanto el reconocimiento oficial como incentivos y motivaciones para que las organizaciones participen, y los recursos para su mantenimiento y permanencia. Por otro lado la estructura de modelo de rendición de cuentas que se sugiere en este trabajo puede ser un punto de partida, que dependiendo de la actividad y forma de actuación de la organización, pueda incluir algunos otros elementos. Sin embargo lo que se considera fundamental es que se presente tanto la información como la justificación o explicación de las acciones. En esta propuesta no se ha apostado por un modelo de evaluación, principalmente por dos razones, la primera: la complejidad del sector, que limita encontrar indicadores o estándares comunes para todas las organizaciones; la segunda: la existencia de diversidad de criterios que pueden variar de acuerdo a los principios y objetivos de los diferentes grupos de interés. En este trabajo se plantea un modelo de rendición de cuentas, está pendiente aún contrastar su aceptación por parte de las organizaciones y por los diferentes grupos de interés. Está claro que un trabajo más estrecho en contacto con las organizaciones favorecerá propuestas más reales y trasladará al ámbito académico las experiencias. Finalmente, dado que la conducta de las organizaciones se ve influenciada por el desempeño de las organizaciones dentro del mismo contexto o geografía, puede ser interesante estudiar a las organizaciones no solo del tercer sector para por ejemplo analizar si la transparencia es un valor que destaca en algún tipo de organización o sector de la economía. No cabe duda, en el contexto actual, que las experiencias de corrupción en la política han dejado de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y que la necesidad de esta ya no es necesaria justificarla. Se ha hablado mucho estos últimos tiempos de que la escasa corrupción en los países nórdicos se debe principalmente a que las leyes están diseñadas suponiendo la debilidad humana y que por eso existen altos estándares de rendición de cuentas. Es hora quizás de aceptar desde todos los ámbitos que la transparencia y rendición de cuentas evita caer en muchas tentaciones.