¿Puede un número ser una obra de arte? (III)

  1. Raúl Ibáñez Torres 1
  1. 1 Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsita
Revista:
Boletín de la Titulación de Matemáticas de la UAL

ISSN: 1988-5318

Año de publicación: 2015

Volumen: 8

Número: 3

Páginas: 16-17

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Boletín de la Titulación de Matemáticas de la UAL

Resumen

En esta serie de artículos titulada ¿Puede ser un número una obra de arte? estamos mostrando, a través de ejemplos concretos de pinturas y esculturas, cómo en el arte moderno de los siglos XX y XXI, los números han llegado a convertirse en un elemento principal, e incluso protagonista, dentro del arte desarrollado por muchos artistas. En el primer artículo centramos nuestra atención en la obra El gran cuatro (1986), del artista norteamericano Robert Motherwell (1915-1991), una de las figuras clave del expresionismo abstracto. El cuadro protagonista del siguiente artículo fue la impactante pintura Vi la figura 5 en oro (1928), del también artista norteamericano Charles Demuth, una de las figuras más relevantes del precisionismo. En el presente artículo vamos a viajar atrás en el tiempo, al tiempo de la Primera Guerra Mundial, a trasladarnos al continente que fue la cuna del arte moderno, hasta que Estados Unidos recogió el testigo tras la Segunda Guerra Mundial, Europa, y a uno de los movimientos artísticos más vanguardistas, el dadaísmo. Y dentro del dadaísmo vamos a fijarnos en la que seguramente fue la única mujer que participó activamente y de forma muy destacada en él, la artista y fotógrafa alemana Hannah Höch (1889-1978).