Necesidades de formación del profesorado universitario ecuatoriano y los programas de formación que se ofertan en las universidades

  1. Loaiza, María Isabel
Dirigida por:
  1. Concepción Yániz Álvarez de Eulate Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Deusto

Fecha de defensa: 11 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Carlos Marcelo García Presidente/a
  2. Iciar Elexpuru Albizuri Secretario/a
  3. Pedro Miguel Apodaca Urquijo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Transformar el sistema educativo, permitiendo el acceso a la educación y ofertando una Formación de calidad es uno de los ideales más importantes presentes en en la última década en el Ecuador. El acceso a la educación superior ha aumentado un 59% en estos años, pasando de 443,509 a 703,806 estudiantes matriculados (Restrepo y Stefos, 2017). Este incremento es uno de los resultados de varias iniciativas orientadas a lograr esta transformación, considerada como la base para el desarrollo de la matriz productiva del país y enfocada a lograr una disminución en el índice de pobreza y desigualdad social. Este ideal, busca garantizar el acceso y el derecho que tenemos todos los ecuatorianos a recibir una educación de calidad. La razón más importante, formarnos como profesionales, como ciudadanos éticos y responsables; seres humanos que a través de nuestras decisiones individuales y colectivas construyamos una sociedad más justa con equidad de igualdades para todos. En la Constitución de la República del Ecuador adoptada desde el 2008, la transformación de la educación tiene mucho énfasis. En esta, se establece que la educación es un derecho de las personas a lo largo de la vida. Además, constituye un área prioritaria de la política pública actual y de la inversión estatal. Los estudiantes deberán recibir una educación superior pertinente y de calidad, por lo que las unversidades deben asegurar los niveles de excelencia académica. Para mejorar la calidad de la educación superior el profesorado es un actor que interviene tanto en el proceso de enseñanza como en el aprendizaje de los estudiantes, su Formación profesional y pedagógica tiene un especial interés. Esta preocupación ha cobrado especial atención en el contexto de la educación del Ecuador, sobre todo en la última década, es así que, en la Ley Orgánica de Educación Superior emitida en el año 2010; en el Reglamento de Carrera y Escalafón del Profesor e Investigador del Sistema de Educación Superior expedido en el 2012; en el Reglamento de Régimen Académico aprobado en el 2013; y, en el Modelo de Evaluación Institucional definido por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES) se presenta, en varios apartados, la necesidad de que el sistema de educación superior ecuatoriano cuente con una planta de docentes capacitados y que participen continuamente en procesos de Formación. En el Reglamento de Carrera y Escalafón del Profesor e Investigador del Sistema de Educación Superior vigente, se establece que el profesorado universitario deberá contar con un nivel de Formación, mínimo, de Maestría o su equivalente para poder ser docente universitario. A partir de esta disposición se ha observado un incremento del 29% en el 2008 al 58% en el 2014 de profesores universitarios con Formación de Maestría o Ph.D (Restrepo y Stefos, 2017). Además de este requisito, en el mencionado Reglamento se establece que para la promoción del docente en las diferentes categorías y niveles se requiere el cumplimiento de horas de capacitación y actualización profesional, de las cuales un porcentaje son referentes a metodologías de aprendizaje e investigación, y otro en el área de conocimiento vinculada a las actividades de docencia o investigación. Es importante señalar que este requisito está presente para el ascenso y promoción; mientras que para el ingreso como profesor titular no se establece, por lo que las Instituciones de Educación Superior (IES) deberán prestar atención a los Programas de Formación Iniciales. La Formación del profesorado universitario, además de ser un elemento clave para asegurar la calidad de la educación ecuatoriana, es una necesidad tanto para los docentes como para las instituciones. Si se desea una transformación en los niveles de educación, se deberá contar con la motivación del profesorado para que sea partícipe y constructor del cambio. Para esta transformación se necesita profesores comprometidos con el aprendizaje de los estudiantes y que permanentemente se sientan atraidos por la profesión de la enseñanza. Profesión que es muy retadora, pues exige un aprendizaje continuo, el cual será transferido, compartido y formará parte del desarrollo de los estudiantes, universidades y de la sociedad. De igual manera, se necesita que las instituciones de educación superior creen espacios orientados al fortalecimiento de la calidad de la enseñanza y Formación del profesorado, contando con políticas que motiven, orienten y valoren la función de ser docente universitario. ¿Cómo se forma el profesor para poder enseñar en la universidad ecuatoriana?¿Qué tipo de Formación le interesa recibir?, son las preguntas que dan origen a este trabajo de investigación. La profesión de la enseñanza exige tanto a las instituciones como al profesorado un trabajo conjunto y una participación permanenente en los procesos de Formación. “El aprendizaje continuo y permanente no es ya una opción a elegir, sino una obligación moral para una profesión comprometida con el conocimiento” (Marcelo, 2007, p.2). Me permito compartir este trabajo, que he realizado con mucha ilusión, pues soy docente universitaria y estoy convencida que los docentes debemos ser actores de las transformaciones sociales. Tenemos en nuestras manos un reto muy importante, apoyar el proceso de Formación y aprendizaje de los estudiantes. De nosotros dependerá, en gran medida, poder sembrar en ellos los principios y competencias básicas que les permitirán alcanzar su realización y el éxito personal y profesional. El trabajo que se detalla a continuación se organizó en dos estudios que se centran en la Formación del profesorado universitario del Ecuador. El primero, hace referencia a describir los Intereses de Formación pedagógica del profesorado; y el segundo, describe las acciones de Formación que se ofertan en algunas instituciones de educación superior. Estos dos estudios permiten conocer, por un lado, la percepción del profesorado; y por el otro, las acciones implementadas desde las instituciones en miras de la Formación de sus profesores. Hasta la fecha no se ha realizado un estudio que relacione los elementos que integran las acciones de Formación y las Necesidades e Intereses de Formación percibidas por los docentes universitarios en el contexto ecuatoriano, por lo que este trabajo puede servir de referente para futuras investigaciones relacionadas con esta temática. Además, puede contribuir con diferentes indicadores que ayuden a orientar el diseño de las diferentes acciones de Formación