Efecto de determinantes socio estructurales en dimensiones de salud mental evaluadas en mujeres chilenas con depresión desde una perspectiva de género en salud

  1. Pastorino, María Sol
Dirigida por:
  1. María Silvestre Cabrera Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Deusto

Fecha de defensa: 18 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Arantxa Elizondo Lopetegui Presidente/a
  2. Emma Sobremonte de Mendicuti Secretario/a
  3. Lucía Artazcoz Lazcano Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 423416 DIALNET

Resumen

Antecedentes: En Chile, el estudio de los efectos sobre determinantes socio estructurales en dimensiones de salud mental en mujeres u hombres que presentan un diagnóstico de depresión, considerando una perspectiva de género en su análisis, está poco desarrollado aún. Esta tesis intenta situar el problema de la salud mental y la depresión en la mujer chilena, más allá de la eficacia o evaluación de los tratamientos clínicos o el aumento de cobertura y adherencia a los mismos. Por lo cual, intenta responder a la pregunta sobre ¿Cuál es el efecto que tienen algunas variables socio estructurales y que generan desigualdad, como la educación, el empleo remunerado, la categoría de previsión en salud, la comuna donde residen y la carga familiar, en los resultados de la evaluación en las dimensiones de sintomatología, rol social y relaciones interpersonales? Y a su vez, ¿En qué etapa del ciclo vital las mujeres presentan peor desempeño en tales áreas? Por lo tanto, qué implicancias habría que considerar en los programas o políticas de salud mental considerando el género como determinante que los atraviesa. Método: Se escogió un diseño de investigación cuantitativo, transversal y analítico, empleando una fuente secundaria de datos. Se realizó un análisis sobre una muestra poblacional de mujeres que presentaban un diagnóstico de depresión leve-moderado sin síntomas psicóticos y sin depresión post-parto, atendidas en la Unidad de Trastornos del Ánimo (UTA) del Hospital del Salvador de Santiago de Chile, constituyéndose un total de 466 mujeres. Las mismas fueron evaluadas con el Outcome Questionnaire (OQ. 45.2) y se utilizó la primera medición efectuada al ingreso al tratamiento. Se realizó se realizó un análisis de varianza para conocer la diferencia de medias en las puntuaciones de la evaluación en los diferentes grupos de edad y variables socio-estructurales y un análisis de regresión logística binaria para la evaluación en sintomatología, rol social, relaciones interpersonales y el resultado global de las tres, estableciendo su asociación con variables socio-estructurales, de carga familiar y edad. Resultados: Respecto al análisis en la media de las puntuaciones obtenidas en los diferentes grupos de edad, se confirmó que hubo diferencias en relaciones interpersonales (F= 3,300; p= .06), rol social (F=3,447; p= .005) y el total de resultados (F=3,836; p= .002). Estas diferencias se dieron entre aquellas mujeres que tenían edades entre 36 y 45 años y entre 56 y 65 años. En cuanto a la dimensión de rol social, se confirmaron diferencias de medias en las puntuaciones para los grupos en la condición de actividad (W= 2,774; p= .034) para mujeres amas de casa y aquellas que tenían un trabajo remunerado. Aquellas con un trabajo remunerado, presentaron mejor desempeño en la evaluación del rol social respecto a las amas de casa. Se confirmó que hubo diferencias en las puntuaciones en algunas comunas de residencia para sintomatología (F= 2,787; gl8; p= .005), relaciones interpersonales (F= 2,539; gl8; p= .011), rol social (F= 2,317; gl8;p= .020) y el total (F= 2,865; gl8; p= .004 Las mujeres de las comunas de La Reina y Peñalolén presentaron peor desempeño en la evaluación de las relaciones interpersonales. En el nivel educativo hubo diferencias para las tres dimensiones,siendo para sintomatología (F= 8,324; gl2; p= .000), para relaciones interpersonales (F= 3,427; gl2; p= .034), para rol social (F= 3,359; gl2; p= .036) y para el total de resultados (F= 6,079; gl2; p= .003) En lo que respecta a la previsión de salud, hubo diferencias entre diferentes categorías en las relaciones interpersonales (F= 2,678; gl3; p= .047), puntualmente en aquellas mujeres que tenían previsión que las clasificaba en el tramo A- sin ingresos- presentaron peor desempeño en la evaluación de relaciones interpersonales referida principalmente a la familia y la pareja, respecto a mujeres con previsiones que clasificaban en el tramo Bde ingresos iguales o menores al sueldo mínimo. También se analizaron modelos de regresión logística por separado para cada una de las dimensiones evaluadas y el total de las tres. Se confirmó la asociación entre la presencia de peor evaluación en sintomatología y el nivel educativo bajo (OR: 2,6; IC95%: 1,19 – 5,67); la asociación entre la presencia de peor evaluación en relaciones interpersonales y bajo nivel educativo (OR: 3,21; IC95%: 1,47-7,01) y entre quienes tenían una previsión en salud que las clasificaba sin ingresos o con ingresos menores o iguales al sueldo mínimo por ley (OR: 3,07; IC95%: 1,21-7,79). Para la dimensión rol social, la asociación entre la presencia de peor evaluación se demostró para las amas de casa. Además se encontró que el estar casada o en régimen de convivencia tenía un efecto de interacción sobre dicha asociación (OR: 2,9; IC95%:1,25-6,86). También asociado a tener una edad por debajo de 43 años (OR: 2,7; IC95%; 1,56-4,82). En cuanto a la evaluación global (tres dimensiones) se confirmó la asociación para un peor desempeño en aquellas mujeres con niveles educativos más bajos (OR: 2,4; IC95%:1,26 - 4,65), en edad reproductiva y laboral, menores a 43 años (OR: 2,2; IC95%:1,15 - 4,55) y que provenían de comunas de menor gradiente socioeconómico o con mayores problemáticas psicosociales (OR: 1,9; IC95%:1,00-3,70). Conclusiones: Resulta fundamental poder realizar comparaciones de estos resultados con los que podrían presentarse en población sana pero también masculina, construir instrumentos de evaluación en salud mental que contemplen determinantes psicosociales de género para incorporar y tener en cuenta en el desarrollo de políticas y programas de salud mental desde una perspectiva de género. Para entender la complejidad de las desigualdades en salud mental es necesario profundizar las restricciones socioculturales, económicas y jurídicas impuestas a la autonomía genérica de las mujeres en cada sociedad, y por otro lado, las restricciones de modelos de atención que normalizan y prescriben los nombres del malestar que se han impregnado sobre la materialidad física y biológica y su expresión última en la incontable subjetividad. Al observar también, tales restricciones y expresiones en los hombres, se podría obtener un balance o una idea de la distribución de la diferencia.