Desafíos y retos desde el paradigma de la soberanía alimentaria y la agroecología para los procesos de cooperación al desarrollo y desarrollo rural. Aprendizajes desde el contexto paraguayo

  1. Guareschi, Marianna
Dirigida por:
  1. Mamen Cuéllar Padilla Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 19 de diciembre de 2016

Tribunal:
  1. José Ramón Mauleón Gómez Presidente/a
  2. Ángel Calle Collado Secretario/a
  3. Moisés Hidalgo Moratal Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los problemas del hambre y malnutrición a nivel mundial están en el centro del debate entre Instituciones y Organizaciones internacionales, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y Organizaciones no Gubernamentales (ONG) (CSA, 2004) que intentan encontrar soluciones y propuestas, y alcanzar las metas establecidas. La Cooperación Internacional al Desarrollo (CID) ha tratado de dar su aportación a tal temática. Muchas ONG han ido abordando tradicionalmente las cuestiones rurales para apoyar a las poblaciones campesinas de los países del Sur, siendo un sector altamente vulnerable e identificado como prioritario en la mayoría de las convocatorias de las agencias financiadoras del Norte. Sin embargo, a partir de un debate alrededor de la eficacia, eficiencia y sostenibilidad futura de las acciones de cooperación y la legitimidad de las ONG involucradas (CSA, 2014; Aboussi, 2011; Jerch 2009, Sanahuja 2007; OCDE, 2005; Ferrero y de Loma-Osorio, 2009; Bretón 2004; Pereira 2001; González Norris y Jaworski, 1990), ciertos actores de CID han empezado a dialogar con las organizaciones y los movimientos campesinos y a introducir en sus ejes de trabajo a la Soberanía Alimentaria, con el intento de promover acciones para responder a los problemas del hambre y de la malnutrición en alianza con las mismas comunidades rurales. En este contexto, nos apelamos a varios autores que se preguntan si existe la posibilidad de impulsar políticas de cooperación alternativas que en lugar de servir el sistema puedan cambiarlo (Pereira, 2001; Maestro y Martínez, 2012), superando los límites del marco de cooperación (Agudelo Taborda, 2012) donde la sociedad civil tenga un rol central en la definición de estrategias para su propio desarrollo (Ferrero y de Loma-Osorio, 2009). Así, en el presente trabajo, hemos puesto la atención en el debate en torno a la reducción del hambre y la desnutrición, centrado en los enfoques de seguridad alimentaria y Soberanía Alimentaria; y cómo este debate y, sobretodo, la propuesta de la Soberanía Alimentaria, han sido introducidos en el marco de la CID y por instituciones locales como centros de investigación apoyados por proyectos de Cooperación internacional. Partimos de la hipótesis de que para construir una cooperación que apoye acciones orientadas al fortalecimiento de la Soberanía Alimentaria se necesita un nuevo marco de cooperación en el que se rediseñen las metodologías, las estructuras y los roles de las organizaciones implicadas. El marco de la Agroecología, a nivel de prácticas y dinámicas horizontales de cooperación social asociadas al intercambio de conocimientos, capacidades, recursos y visión de futuro es un referente útil en este nuevo planteamiento. El trabajo de investigación plantea como objetivo general analizar las implicaciones que conlleva la adopción de los paradigmas de la Soberanía Alimentaria y Agroecología por parte de organizaciones e instituciones que trabajan dentro de un marco de CID y desarrollo rural. Contenido de la investigación Este trabajo, a través de una metodología cualitativa que presenta una dimensión estructural y una dialéctica (Cuéllar y Calle, 2011; Fernández, 2007; Ibañez, 1986; Wilden, 1977), se enfoca en analizar en primer lugar a las ONG, institutos de investigación y administraciones locales que han incluido a la Soberanía Alimentaria y a la Agroecología en sus programas, enfatizando las dificultades y las ventajas de este proceso así como los cambio estructurales que han tenido que enfrentar. En segundo lugar, nos centramos en dos estudios de caso en Paraguay, país donde la cuestión agraria representa una problemática de gran relevancia económica, social y cultural: el caso de la conformación de una Plataforma de Desarrollo Rural Sostenible, dentro de un proyecto de cooperación promovido por el Centro de Cooperación Sueco (SCC-We effect) en alianza con los movimientos y las organizaciones campesinas; el caso de un proyecto de cooperación entre el Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC) de la Universidad de Córdoba y el Grupo docente de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA), de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), para el acompañamiento del Grupo docente en un proceso de fortalecimiento interno para construir una articulación con ONG y OSC implicadas en proyectos y acciones de fortalecimiento de la Soberanía Alimentaria bajo el enfoque agroecológico en el país. Conclusión Del estudio emerge que la inclusión del enfoque de Soberanía Alimentaria y los cambios que requiere representa una oportunidad para experimentar e impulsar una nueva forma de “hacer cooperación”, ya que las estrategias orientadas a fortalecer la Soberanía Alimentaria bajo un enfoque agroecológico son transversales tanto para las poblaciones del Norte como del Sur, y por esto permiten romper la lógica vertical de transferencia de recursos en un sentido unidireccional. Es por ello que la Soberanía Alimentaria representa una ruptura con el paradigma clásico de la CID, al plantear acciones de cooperación de tipo horizontal, basadas en el intercambio de experiencias, el análisis y las reflexiones conjuntas, para alcanzar objetivos compartidos. En esta línea, permite superar los límites de las acciones basadas en el enfoque de seguridad alimentaria (la base del paradigma de la cooperación al desarrollo clásica). Sin embargo, emerge que la asunción de este cambio de paradigma desde la Soberanía Alimentaria requiere ciertas implicaciones estructurales que plantean retos de distintas naturaleza: la superación del marco institucional y burocrático de la CID; la gestión de proyectos multidimensionales que abarcan el aspecto técnico-productivo, de comercialización, de fortalecimiento organizacional y de incidencia en políticas públicas (debido a la toma de conciencia de que las respuestas a la cuestión agraria necesitan ampliar el análisis más allá de lo productivo); establecer relaciones con la población beneficiaria, que pasaría a ser población aliada, con un rol activo en todo el proceso, desde el diseño a la evaluación enfrentando la necesidad de generar sinergias para que todos los actores involucrados puedan construir una relación de confianza y entenderse recíprocamente; la asunción de una nueva perspectiva metodológica de tipo inclusiva y participativa que: a. valore la creatividad de la gente y las comunidades locales en su forma de manejar los recursos; b. permita innovar en la construcción de articulaciones sociales y la gestión de la riqueza; c. considere lo invisibilizado, como es el caso de la introducción de un enfoque de género que pueda rescatar el rol de las mujeres en la promoción de la Soberanía Alimentaria. Así, a través del enfoque de Soberanía Alimentaria que pone en el centro las necesidades de las comunidades locales, se requiere un replanteamiento tanto de las metodologías como del rol y de la estructura interna de las organizaciones ejecutoras, que se ponen a servicio de la población que pretenden apoyar.