Lysosomal biomarkers in mussel digestive cellstowards novel immunochemical approaches after the understanding of lysosomal responses to pollutants

Resumen

La evaluación del estado de la salud ambiental no puede estar basada únicamente en análisis químicos y debería integrar además medidas biológicas que incluyan el uso de biomarcadores. Los cambios en los lisosomas, en organismos centinela como los mejillones, son uno de los biomarcadores más empleados en los programas de seguimiento de la contaminación marina. Estos, ocurren como respuesta a la exposición de contaminantes, así como a ciertos factores ambientales y pueden medirse para evaluar su estado de salud e indicar de esta manera la salud ambiental. Las respuestas más estudiadas son el agrandamiento de los lisosomas y la desestabilización de la membrana lisosómica tras la aplicación de los tests LSC (Lysosomal Structural Changes) y LMS (Lysosomal Membrane Stability) respectivamente. Estos tests están basados en métodos histoquímicos de enzimas, que pese a ser técnicas sencillas y precisas, conllevan un tiempo elevado para su aplicación y son en cierto modo subjetivas. Por lo tanto, en el presente estudio se han explorado y desarrollado nuevos biomarcadores lisosómicos en células digestivas de mejillón basados en el empleo de anticuerpos que puedan solventar los inconvenientes anteriormente mencionados. Por otro lado, todavía quedan muchos aspectos sobre las respuestas lisosómicas que necesitan ser aclarados, sobre todo relacionados con la determinación de los efectos producidos por las mezclas de contaminantes y la rapidez, durabilidad y reversibilidad de las respuestas en situaciones de campo asi como aspectos metodológicos ya que nunca hasta ahora se habían comparado los test LSC y LMS. Así, se propone un nuevo biomarcador lisosómico en células digestivas de mejillón basado en el empleo de anticuerpos, como método analítico sensible, preciso, rápido, repetitivo y coste-efectivo para la evaluación de los efectos producidos por contaminantes. Sin embargo, este nuevo biomarcador solamente será fiable cuando se hayan entendido las respuestas lisosómicas en su más amplio sentido. Por un lado, el conocimiento sobre los factores de confusión y las respuestas a las mezclas complejas de contaminantes se comprenden mejor después de la aplicación de los métodos convencionales (LSC y LMS),y por otro lado, el enfoque immunoquímico debería obtener un mayor conocimiento de las alteraciones que se dan a nivel subcelular y celular en un sistema tan dinámico y plástico como la glándula digestiva de mejillón.