Las tensiones de la estructuraestudio crítico de la estructura de las revoluciones científicas para una perspectiva hermenéutica de la ciencia

  1. DIAZ DIAZ, RAMON LEONARDO
Zuzendaria:
  1. Nicanor Ursua Lezaun Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 2010(e)ko apirila-(a)k 21

Epaimahaia:
  1. Julián Pacho García Presidentea
  2. Marisol de Mora Charles Idazkaria
  3. Jens Oliver Todt Kidea
  4. Francisco Torres Marí Kidea
  5. José Luis Falguera Kidea
Saila:
  1. Filosofia

Mota: Tesia

Teseo: 292202 DIALNET

Laburpena

El propósito de esta investigación es mostrar que La estructura de las revoluciones científicas está constituida por una serie de tensiones. La noción de tensión debe entenderse como una metáfora que designa la situación de un sistema conceptual constituido por perspectivas opuestas que coaccionan el sistema, generando ambigüedades y contrastes en los conceptos básicos, así como en las tesis explicativas que se derivan del mismo. La principal de estas tensiones es la existente entre una perspectiva de la ciencia como sistema de conocimientos que sobreestima el papel de las teorías y del conocimiento explícito en el proceso de interpretación de los datos científicos y una perspectiva de la ciencia como sistema de prácticas que minimiza el papel de las teorías y los procesos reflexivos en el proceso del aprendizaje conceptual y de la actividad científica. Otra de las principales tensiones de La estructura es la dicotomía ciencia normal-ciencia extraordinaria. Según Kuhn, existen períodos de investigación no innovadora consistentes en procesos de resolución de rompecabezas (problem solving) y guiados por una teoría coercitiva, que contrastan con períodos dramáticos de ruptura e innovación conceptual. Sus compromisos con este modelo le llevan a sostener que las ciencias naturales, a diferencia de las ciencias humanas, no están dirigidas básicamente a la innovación y por ende, no son empresas hermenéuticas. Con este supuesto, recupera la vieja dicotomía entre ciencias naturales y ciencias del espíritu, dicotomía que había cuestionado en su debate con Charles Taylor en torno a la posibilidad de una hermenéutica de las ciencias naturales.