La sociedad vitoriana en el Siglo XVIIIel clero, espectador y protagonista
- BENITO AGUADO, TERESA
- María Rosario Porres Marijuán Director
Defence university: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Year of defence: 1998
- Teófanes Egido López Chair
- Iñaki Reguera Acedo Secretary
- José Martínez Millán Committee member
- Adrián Blázquez Garbajosa Committee member
- Ernesto García Fernández Committee member
Type: Thesis
Abstract
El propósito de ésta investigación se ha dirigido no sólo a lograr un mayor y más certero conocimiento de la clerecía vitoriana, sino que el objetivo es más ambicioso: contribuir a mejorar la comprensión del papel del clero en el Antiguo Régimen y, al considerar al estamento eclesiástico como un cuerpo entrelazado con los pulsos y estrategias sociales, adquirir una más completa imagen de los equilibrios mentales, sociales y políticos de la sociedad moderna. Pretende, por tanto, realizar un análisis prosopográfico del clero, pero tratando de relacionarlo siguiendo círculos concéntricos con los movimientos políticos y sociales de la ciudad y de la monarquía. Se abre, por ello, cada vez más el ámbito de interrelación del clero comenzando desde la vida y los acontecimientos ciudadanos para terminar por ponerlo en conexión con los sucesos de la monarquía e incluso de la política internacional. De este modo queda subrayada la naturaleza orgánica de la sociedad del Antiguo Régimen: cuerpo, organismo vivo, constituido por pequeñas piezas que, como un cuidado mecanismo de relojería, se encuentran relacionadas unas con otras, siendo imprescindible su movimiento rotatorio, su dinámica interna, para dar vida a los demás elementos de la maquinaria posibilitando el funcionamiento del todo. Se ha elegido para este estudio el siglo XVIII, una atractiva centuria llena de innovaciones y de cambios, tratando de acercarse al panorama de la dinámica de las relaciones entre las fuerzas de la ciudad, las transformaciones producidas en las mismas y en el ámbito de la Monarquía a través de los ojos de un espectador y, al mismo tiempo, protagonista de excepción: el clero de Vitoria.