Transformaciones en el proceso de morirla eutanasia, una cuestión en debate en la sociedad vasca

  1. Olaizola Eizaguirre, José Ignacio
Dirigida por:
  1. Mari Luz Esteban Galarza Director/a

Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 18 de noviembre de 2011

Tribunal:
  1. María Teresa del Valle Murga Presidente/a
  2. Antonio Luis Casado da Rocha Vocal
  3. María Ángeles Durán Heras Vocal
  4. José Francisco Morales Domínguez Vocal
  5. Ignasi Terradas Saborit Vocal
Departamento:
  1. Filosofía de los Valores y Antropología Social

Tipo: Tesis

Teseo: 319932 DIALNET lock_openADDI editor

Resumen

El objetivo de esta tesis es estudiar las transformaciones que se están produciendo en el proceso de morir en la sociedad vasca, al evolucionar desde el modelo tradicional, basado en el mantenimiento de ciertas pautas indicadoras de regularidad y ortodoxia cultural en relación a valores y normas del pasado, que identificamos con la muerte del otro, al modelo biográfico, asumido por personas que manifiestan una actitud más reflexiva y responsable de su propia vida, que identificamos con la muerte propia. En este segundo modelo la eutanasia adquiere relevancia y se convierte en uno de los temas más actuales del debate social. Para lograr dicho propósito, hemos considerado los siguientes dos objetivos principales: 1. Analizar la influencia de algunos cambios sociales y culturales (demografía; estructura social y económica; estatus de las mujeres; sistema médico y bioética; ideología política y religiosa; individualización¿) en las transformaciones que se están produciendo respecto al proceso de morir y la eutanasia, de forma que nos permita afirmar que el modo de morir de antes y de ahora son diferentes. 2. Analizar el contenido y las características de ambos modelos, distinguiendo tres etapas: el proceso de enfermedad y/o dependencia, la etapa próxima a la muerte y la propia muerte, y el ritual funerario. En cada una de esas etapas, mostramos las representaciones, las decisiones y las prácticas concretas que se llevan a cabo de acuerdo con el sentido que va adquiriendo la vida para cada persona. Para desarrollar esta investigación, utilizamos como unidades de observación diferentes tipos de discursos, prácticas y publicaciones que se están produciendo en torno a esta compleja temática. Hemos dividido las unidades de observación en cinco grupos, pero principalmente hemos recurrido a una muestra significativa de personas (no necesariamente representativa desde el enfoque estadístico, pero sí en tanto que representación social de la temática a estudiar) con las que hemos mantenido entrevistas en profundidad. Hemos dividido el trabajo en dos partes. En la primera parte, para constatar cómo el proceso de morir se construye como un proceso histórico y cultural, analizamos cómo, a lo largo de la historia, se han configurado distintas maneras del proceso de morir. Para ello, siguiendo la obra de Philippe Ariès (2005), analizamos la secuencia de la manera de morir en Occidente, desde los inicios de la cristiandad hasta la década de 1970. Desde una perspectiva más cultural, hemos analizado diferentes comportamientos ante la muerte en diversas culturas. Así, aunque sin dedicarle la extensión que posiblemente hubiera merecido esta cuestión, hemos analizado la obra de diversos autores que han analizado a los Toda, a los Vaqueiros de Alzada, así como algunos casos de ritual funerario en Latinoamérica. En la segunda parte, estudiamos cómo en cada uno de los dos diferentes modelos del proceso de morir, el tradicional y el biográfico, se van configurando las distintas etapas del proceso. De manera muy resumida, se podría decir que: ¿ En la primera se manifiesta el valor relativo de la vida. ¿ En la segunda, emerge la percepción de que la vida pierde sentido y surge la idea de lo que se llama ¿el derecho a morir¿, que se construye en base a la adquisición de un derecho, y no en base a cometer una presunta ilegalidad. ¿ Finalmente, en la tercera etapa, los puntos de reflexión principales se centran en torno a la incineración o inhumación del propio cadáver, en la manera de comunicar a los demás el anuncio de su propia muerte, la demanda, o no demanda, de protocolos rituales, religiosos o civiles, más o menos vinculados con la trayectoria vital de la persona fallecida. Al desarrollar el capítulo que hemos dedicado a las conclusiones de esta investigación, en relación con los dos objetivos generales, el trabajo empírico desarrollado muestra que tanto los ¿cambios sociales¿ (la demografía, el envejecimiento y la necesidad de cuidar, y la atención sanitaria), como los ¿cambios culturales¿ (la perspectiva de género, la individualización reflexiva y los modos de asumir la responsabilidad, así como la aparición de nuevos discursos en relación con la medicalización, la bioética y la religión), han dejado su impronta en la manera en que se manifiestan hoy en día el proceso de morir y la eutanasia. Asimismo, hemos constatado la coexistencia de formas que, si bien constituyen un continuum, se distribuyen en el intervalo entre dos extremos: uno, el modelo tradicional, que aglutina los elementos característicos del proceso al modo en que se describe en la bibliografía que analiza la muerte en la sociedad vasca hasta los años 1970, principalmente; y otro, el modelo biográfico, constituido por nuevas representaciones y nuevas prácticas, muchas de ellas en situación de emergencia social, cuyas características recogen la asunción de responsabilidad en la vida e inducen a un autocontrol del proceso de morir, más acorde con las vivencias de cada persona. En este mismo capítulo de conclusiones, hemos mostrado cuales son, en nuestra opinión, las reflexiones emergentes acerca del debate en relación con la eutanasia, y hemos formulado una serie de propuestas de aplicación sociopolítica para tratar de mejorar la calidad de la muerte.