Ganglio centinela en la metástasis ganglionar por carcinoma papilar de tiroidesvalidez diagnóstica y aplicación en la práctica clínica
- Angel Gómez Palacios Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Fecha de defensa: 2016(e)ko ekaina-(a)k 17
- Juan Carlos Martín Urreta Presidentea
- Ignacio García-Alonso Montoya Idazkaria
- Dieter José Morales García Kidea
- Óscar González López Kidea
- José Antonio Rodríguez Montes Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El cáncer papilar de tiroides es el tipo de neoplasia más frecuente de la glándula tiroides. Su principal vía de diseminación es la vía linfática, en concreto a los ganglios del cuello. Pese a que su incidencia se encuentra en un progresivo incremento, es considerado un tipo de tumor de buen pronóstico, tanto por su bajo porcentaje de recurrencia como por su supervivencia. Sin embargo, no todas las cuestiones en relación a su diagnóstico y tratamiento están resueltas. Por un lado nos encontramos con un alto porcentaje de adenopatías subclínicas no diagnosticadas en el estudio preoperatorio y que van a influir en dicho pronóstico. Por otro lado no existe consenso sobre si se debe realizar o no la disección profiláctica del compartimento cervical central a la hora de plantear la estrategia quirúrgica, especialmente en los tumores pequeños. La biopsia selectiva del ganglio centinela (BSGC), pese a estar validado en el cáncer de mama y el melanoma, no lo está en el cáncer papilar de tiroides. En nuestro estudio la hipótesis de trabajo se basa en obtener su validación en este tipo de cáncer de tiroides, lo que permitirá su aplicación clínica. De este modo proponemos que puede ayudar a resolver las cuestiones discrepantes anteriormente expuestas. Según nuestros resultados conseguimos una detectabilidad del 96% con un porcentaje de falsos negativos del 7,5%, pudiendo considerar la técnica validada. Además nos indica correctamente en el 92,5% de los casos cuando debemos realizar la disección ganglionar del cuello, limitándola sólo a aquellas disecciones con finalidad terapéutica, evitando la profiláctica y por tanto disminuyendo la morbilidad que este tipo de disección implica. Este hecho permite estadificar correctamente a cada paciente y por tanto estratificar el riesgo de recurrencia de forma ajustada, hecho que influye en la indicación y dosificación del tratamiento ablativo con 131I tras el tratamiento quirúrgico.