Aproximaciones a una experiencia de malestar contemporáneo. Entre la ausencia del símbolo-arte y el encuentro con las malas formas en la obra de Jon Mikel Euba.

Resumen

Partiendo de experiencias vividas con y a través del arte en las cuales se percibe cierta contraposición entre las que llamamos “obras de arte del pasado” y “obras de arte contemporáneas”, entramos a observar lo propio de lo contemporáneo a través de la distinción de Jean-François Lyotard como posmodernidad; periodo caracterizado por la caída de los relatos que sostenían el Proyecto Moderno de emancipación universal. En lo correspondiente al arte se distingue un presente en el cual las malas formas toman protagonismo caracterizando unas maneras de hacer rotas, abruptas, abiertas, siguiendo los acercamientos que sobre esta noción aporta el artista Txomin Badiola, en las que el sentido, como posibilidad de lectura unitaria, deja de tener presencia en el trabajo de los artistas actuales. Utilizamos nociones extraídas de lecturas sobre la contemporaneidad y el arte para acercarnos, por un lado, a tramar un relato personal con el cual situarnos entre las experiencias estéticas vividas y, por el otro, para construir un enfoque con el cual acercarnos a la obra del artista Jon Mikel Euba. Nuestro relato tomará cinco direcciones con las cuales relacionar lo experimentado en el arte contemporáneo que describimos como faltante o carencial de un estado gozoso experimentado con un arte del pasado: una carencia del conjunto de normas sociales, morales y culturales establecidas para vivir en comunidad que, siguiendo los cursos de doctorado de Ángel Bados, describiría una situación contemporánea de malestar; una incapacidad propiamente contemporánea que dificulta a los artistas la construcción de símbolos en arte como paliativo frente al malestar; un aumento de malas formas como formaciones propias del arte actual que relacionamos con nociones como estructura esquizofrénica, copia y textualidad con las que acercarnos a construcciones desestructuradas que ponen en cuestión los límites que distinguen el arte; un sentimiento de malestar provocado por una situación contemporánea de ausencia de símbolos, que relacionamos con la noción de Sentimiento Trágico (utilizada por Oteiza y proveniente de Unamuno); y un reconocimiento de anhelos de pasado y de sentido como deseos que unen a modernos y posmodernos, expresados en un uso de la cita en las obras de arte contemporáneas. Por último el acercamiento a la obra de Jon Mikel Euba, que se fundamenta en una extensa entrevista realizada al artista, se relaciona con conceptos sintetizados como rasgos descriptivos de la producción contemporánea como apropiación, alegoría, pastiche, intertextualidad, textualidad, repetición, diferencia, superficialidad, simulacro y con las malas formas posmodernas mediante rasgos propios de su práctica artística.