El evolucionismo en España y la síntesis neodarwinista (1939-1970)

  1. Blázquez Paniagua, Francisco
Dirigida por:
  1. Javier Ordóñez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Año de defensa: 2001

Tribunal:
  1. Marisol de Mora Charles Presidente/a
  2. José Luis Mora García Secretario/a
  3. Carlos Nieto Blanco Vocal
  4. Pedro Ribas Ribas Vocal
  5. Alberto Gomis Blanco Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 104784 DIALNET

Resumen

En las décadas de 1930 y 1940, la biología conoció un amplio consenso en torno a problema de la evolución, desarrollando la teoría sintética de la evolución que, entre otros aspectos, revalidaba la teoría de la selección natural darwiniana. El momento de gestación y difusión de esta teoría fu muy poco propicio en España ya que coincido en la Guerra Civil (1936-1939) y su posguerra, en la que la ideología nacional católica imperante mostró su aversión al evolucionismo (especialmente darwinista o neodarwinista). Esta tesis explora el itinerario del debate y de las ideas neodarwinistas tras la guerra. A pesar de la marginación, algunos paleontólogos, Bermudo Meléndez (1912-1999) y Miquel Cursafont (1910-1983), defendieron un evolucionismo finalista y teísta que acepta una evolución dirigida cuyo resultado final era el ser humano. Esta concepción opuesta a la neodarwinista, sufrió un impulso notable por la introducción del pensamiento del paleontólogo y jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin. A pesar de ello, estos autores fueron aceptando los presupuestos básicos de la teoría sintética, generaron un debate en torno al problema de la evolución en congresos (por ejemplo en los Cursillos Internacionales de Paleontología en Sabadel durante los cincuenta) y suavizaron las posturas más ortodoxas de la Iglesia católica. El acontecimiento más notable que determinó la introducción del pensamiento neodarwinista fue la conmemoración del centenario de El origen de las especies (Darwin, 1859), en 1959, al que se sumaron un importante número de biólogos de las universidades de Madrid y Barcelona. El legado de este centenario vino en los sesenta, cuando volvieron a publicarse las obras de Darwin, otras obras afines al pensamiento neodarwinista - labor en la que desatacó el bioquímico Faustino Cordón (1909-1999); incluso los nuevos paleontológos incorporados al debate renegaron de un finalismo simplista (Emiliano Aguirre, n. 1925) y La