Papel inmunológico del embrión humano en el periodo periimplantatorio

  1. de los Santos Molina, José María
Dirigida por:
  1. Vicente Serra Serra Director/a
  2. María José de los Santos Molina Director/a
  3. José Remohí Giménez Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 29 de octubre de 2009

Tribunal:
  1. Antonio Pellicer Martínez Presidente/a
  2. José Enrique O'Connor Blasco Secretario/a
  3. Juan Antonio García Velasco Vocal
  4. Enrique García Olivares Vocal
  5. Roberto Matorras Weinig Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 238442 DIALNET

Resumen

INTRODUCCIÓN La aceptación materna del aloinjerto feto-placentario es uno de los fenómenos más intrigantes de la naturaleza. Se sabe que la madre produce una respuesta inmunitaria activa frente al feto y sin embargo, en la mayoría de los casos, no hay rechazo inmunológico. En 1953, Medawar postulaba diferentes mecanismos para explicar la paradoja inmunológica del embarazo: 1) separación anatómica entre la madre y el feto, 2) inmadurez antigénica del feto, y 3) tolerancia inmunológica de la madre (Medawar, 1953). Después de más de 40 años, los conceptos han sido modificados y son mucho más complejos, pero siguen basados, en parte, en estas primeras hipótesis sobre el éxito del embarazo. La relación entre la placenta y el útero materno es de gran relevancia ya que, a efectos inmunológicos, el feto se puede considerar como un aloinjerto, ya que la mitad de sus genes son de origen paterno y, por tanto, la expresión de éstos da lugar a proteínas foráneas reconocibles por el sistema inmunológico materno. Además, más interesante es el caso de embarazos conseguidos mediante donación de ovocitos, en los cuales el feto se comporta como un injerto completo puesto que el 100% de sus antígenos son extraños para la madre y, aún en estos casos, el embarazo sigue adelante. Por lo tanto, el pre-embrión y más tarde el feto, deben modular la respuesta inmunitaria materna y producir un entorno favorable para que la gestación llegue a término. En respuesta a elementos foráneos al organismo los linfocitos T CD4+ vírgenes (también denominados Th0) se diferencian en células efectoras Th1 o Th2. La producción de tipos diferentes de citoquinas por estos linfocitos T fue descrita en un principio en ratón (Mosmann et al., 1986) y más tarde en humanos (Del Prete et al., 1991; Mosmann y Sad, 1996), no estando restringida su secreción a los linfocitos Th (Mosmann y Sad, 1996). Los linfocitos Th1 producen IL-2, IFN-gTNF-alfa, que están implicadas en la respuesta inmunitaria inflamatoria mediada por células. Por otro lado, los linfocitos Th2 secretan principalmente IL-4, IL-5, IL-6, IL-10 e IL-13 que median la activación de los linfocitos B, producción de anticuerpos, y la regulación de las respuestas tipo Th1 (Mosmann et al., 1986; Romagnani, 2000). Así pues, los factores que regulan la respuesta inmunitaria tipo Th1 o tipo Th2 son críticos, pero no aclarados totalmente. Sabemos que el mayor inductor para la diferenciación de los linfocitos T CD4+ vírgenes es el entorno local de secreción de citoquinas. Está demostrado que algunas citoquinas como la IL-12 dirige la diferenciación hacia un fenotipo Th1 mientras que la IL-4 puede conducir la diferenciación hasta un fenotipo Th2, siendo estas dos respuestas antagónicas y capaces de inhibirse mutuamente. Además, estudios en ratón indican que la IL-6 es capaz de inducir la polarización de los linfocitos T CD4+ vírgenes hacia linfocitos Th2 efectores promoviendo la producción endógena de IL-4. De esta manera la IL-6 sería antagonista de la IL-12 (Diehl y Rincon, 2002; Rincon et al., 1997). El descubrimiento de dos tipos funcionalmente diferentes de linfocitos Th CD4+ asentó las bases para explicar el El descubrimiento de dos tipos funcionalmente diferentes de linfocitos Th CD4+ asentó las bases para explicar el desarrollo de dos versiones polarizadas de la respuesta inmunitaria. Se ha descrito que los linfocitos Th2 promueven el dominio de una respuesta inmunitaria humoral en lugar de una respuesta inmunitaria citotóxica. Hoy en día existen evidencias que también podrían estar relacionadas con la inhibición de la respuesta inflamatoria regulando la respuesta inmunitaria mediada por linfocitos Th1 (D'Ambrosio et al., 2000). El embarazo se caracteriza por la dominancia de la respuesta humoral frente a la respuesta inmunitaria mediada por células. El incremento fisiológico de cortisol, progesterona, estradiol y testosterona durante el primer trimestre del embarazo parece conducir hacia una polarización tipo Th2. En estudios realizados en mujeres con historia previa de aborto de repetición de causa desconocida, se ha constatado. La disminución en la producción IFN-g y TNF-alfa y el aumento de IL-4 e IL-6 por parte de celulas mononucleares de sangre periférica (CMPS) activadas tras ser expuestas a dihidrogesterona y progesterona, induciendo el paso hacia una respuesta Th2. Este efecto fue bloqueado tras la adición en los cultivos de mifepristona, antagonista del receptor de progesterona (Raghupathy et al., 2005). Otra prueba de ello es el hecho que ciertas patologías sean más frecuentes durante el embarazo. Enfermedades autoinmunes como lupus eritematoso, mediada principalmente por citoquinas Th2, tienden a presentarse o sufrir recaídas durante el embarazo, mientras que dolencias asociadas a citoquinas Th1, como es el caso de la artritis reumatoide, tienden a mejorar (Doria et al., 2006). La secreción de ciertas citoquinas durante el embarazo tiene efectos beneficiosos sobre el desarrollo del feto. Por lo tanto, una deficiencia en estas citoquinas se podría relacionar con mala placentación, deficiente crecimiento y la posibilidad de la muerte del feto. Del mismo modo, la secreción de otras citoquinas promovería actividad embriotóxica por daños a nivel del trofoblasto. Estas citoquinas estarían relacionadas con la inmunidad tipo Th1 que sería, por lo tanto, incompatible con el mantenimiento del embarazo (Raghupathy, 1997). Además, en este sentido, considerando que la respuesta Th2 promueve la síntesis de anticuerpos, se ha podido relacionar la capacidad de la IL-6 como factor capaz de regular directamente la respuesta humoral durante el embarazo. Su importancia radica en la capacidad de IL-6 para influenciar la producción de IgG asimétricos, en los que la fracción Fd de la cadena pesada de una de las fracciones Fab se encuentra glicosilada, lo que se traduce en un paratopo de baja afinidad sobre el antígeno. Esta variación confiere a estas moléculas IgG asimétricas unas características muy especiales. Aunque son capaces de competir en la unión al antígeno, no forman precipitados dado su carácter univalente. Por lo tanto, no son capaces de formar inmunocomplejos ni de activar el complemento. Se ha demostrado que mujeres embarazadas con antecedentes de aborto espontáneo de repetición presentan menores niveles séricos de IgG asimétricos en comparación con mujeres embarazadas sanas. La acción de la IL-6 sobre la producción de IgG simétricos se ha demostrado con estudios realizados en hibridomas de ratón, cepas de ratones propensas al aborto y ratones IL-6-/-. Se observa que la IL-6 a bajas dosis es capaz de modular la respuesta humoral incrementando la producción de IgG asimétricos. En la interfase feto-materna estos anticuerpos no agresivos podrían actuar bloqueado los antígenos fetales presentes, lo que facilitaría la protección del feto frente a la respuesta inmunitaria materna (Margni y Zenclussen, 2001; Gutierrez et al., 2005; Gutierrez et al., 2001; Zenclussen et al., 2000; Dubinsky et al., 2008). Los linfocitos Th1 se encuentran presentes en elevado porcentaje en endometrio proliferativo y secretor, disminuyendo en decidua de primer trimestre. Del mismo modo, el porcentaje de linfocitos Th2 es elevado en decidua de primer trimestre pero disminuye en endometrio proliferativo y secretor (Saito, 2000). Un perfil similar se ha podido observar cuando se estudia la producción de citoquinas en células NK y linfocitos periféricos comparando mujeres embarazadas y no embarazadas en la fase folicular del ciclo ovárico. En este caso lo que se observa es una disminución en la producción de citoquinas de tipo Th1 sin cambio aparente en las citoquinas de tipo Th2, en linfocitos y células NK procedentes de mujeres embarazadas en comparación con aquellos linfocitos y células NK procedentes de mujeres no embarazadas (Veenstra van Nieuwenhoven et al., 2002). Está demostrado que la IL-12 actúa como citoquina pivotante en la inducción hacia Th1. Su completa ausencia en el endometrio peri-implantacional de mujeressanas prevendría la inducción de linfocitos Th0 hacia linfocitos Th1. Sin embargo, la presencia de IL-4 promovería la diferenciación de linfocitos Th0 hacia linfocitos Th2, anulando la respuesta inmunitaria citotóxica. La respuesta Th2 podría ser perpetuada por la presencia de IL-6 e IL-10. Una situación diferente ocurre en mujeres con aborto de repetición. La presencia de IL-12 in vivo a nivel endometrial provee del estímulo inductor para la proliferenciación de linfocitos Th0 hacia Th1 (Lim et al., 2000; Lim et al., 1998). También se ha observado este deseqtilibrio en mujeres con pre-eclampsia. Tras haberse producido el parto, el cultivo de CMSP actavadas de mujeres con parto normal a término, mostró niveles significativamente superiores de IL-4, IL-5, IL-6 e IL-10 en comparación a aquellas que habían sufrido pre-eclampsia durante el embarazo. Por el contrario, las mujeres que habían sufrido pre-eclampsia mostraron unos niveles significativamente superiores de TNF-alfa. Además, el cultivo de las CMSP junto con extracto trofoblástico (línea celular JEG-3) mostró que las mujeres con parto normal a término presentaban niveles significativamente superiores de IL-6 e IL-10 en comparación a aquellas que habían sufrido pre-eclampsia durante el embarazo. Por el contrario, las mujeres que habían sufrido pre-eclampsia mostraron unos niveles significativamente superiores de IFN-g (Azizieh et al., 2005). Se ha documentado que las mujeres con pre-eclampsia muestran una disminución in vitro en la liberación de IL-10 por parte de las células trofoblásticas obtenidas y cultivadas tras el parto (Rein et al., 2000). En el mismo sentido, los linfocitos deciduales de mujeres con pre-eclampsia muestran, de forma espontánea o estimulada, elevadas cantidades de citoquinas Th1 como TNF-alfa, IFN-g e IL-12, y bajos de citoquinas Th2 como la IL-10 e IL-6 comparados con el control (Wilczynski et al., 2003). Por otro lado, se ha descrito, en estudios in vitro, la actividad citotóxica (en especial por acción de IFN-g) de los sobrenadantes obtenidos tras el cocultivo de células CMSP expuestas a extracto trofoblástico de mujeres con historia previa de aborto de repetición espontáneo (Hill et al., 1995). Del mismo modo, se ha visto que las CMSP activadas de mujeres con historia previa de aborto de repetición de causa desconocida liberan niveles significativamente superiores de IFN-g en comparación a mujeres multíparas (Daher et al., 2004). En ciclos de FIV + transferencia embrionaria (TE) se ha podido observar que los niveles basales de secreción IL-6 e IL-10 en CMSP son significativamente menores en mujeres infértiles con endometriosis en comparación a grupo control de mujeres fértiles (al menos con un recién nacido vivo), siendo también significativa la disminución de IL-10 en los casos de infertilidad de origen desconocido (Ginsburg et al., 2005). Estudios más amplios, donde además de contemplar mujeres con historia previa de aborto de repetición de causa desconocida, también se estudian múltiples fallos de de implantación tras FIV, van en el mismo sentido. Las CMSP activadas de mujeres con historia previa de aborto de repetición de causa desconocida poseen significativamente elevadas las razones IFN-g/IL-4, TNF-alfa/IL-4 y TNF-alfa/IL-10 en comparación a aquellas mujeres multíparas utilizadas como control. Además, mujeres con múltiples fallos de de implantación tras FIV también muestran significativamente elevadas las razones TNF-alfa/IL-4 y TNF-alfa/IL-10 en comparación a aquellas mujeres multíparas utilizadas como control (Kwak-Kim et al., 2003). En consonancia con la investigación anterior, se han observado perfiles similares en mujeres con múltiples fallos de implantación tras ciclos de FIV + TE al compararlas con otras pacientes con embarazos previos conseguidos en ciclos anteriores de FIV (Kalu et al., 2008). En embarazos anembrionados se ha observado, tanto en decidua como en sangre periférica, una disminución en el número de linfocitos T productores de IL-4 y un aumento en los productores de IFN-g en comparación con embarazos normales, por lo que se piensa que, tanto los linfocitos T deciduales como periféricos, muestran un fenotipo Th2 durante una gestación normal y que este balance desaparece durante embarazos anembrionados (Ho et al., 2001). Otra posible vía que conduciría hacia un perfil de respuesta tipo Th2 podría estar mediada por las CD deciduales. Las CD, además de su principal papel como células presentadoras de antígeno, son capaces de producir IL-12 cuando son estimuladas con TNF-alfa o CD40L, dirigiendo la diferenciación de los linfocitos Th0 hacia un fenotipo Th1 (Rissoan et al., 1999; Pulendran et al., 1999; Ito et al., 1999). Sin embargo, la disminución en la producción de IL-12 por parte de las CD deciduales en comparación con los CD de sangre periférica, podría facilitar una respuesta de tipo Th2 en la decidua (Miyazaki et al., 2003). Esta disminución en la producción de IL-12 podría deberse a la acción de la PGE2 y la IL-10 (Kalinski et al., 1998; De Smedt et al., 1997), ambas moléculas presentes en la decidua (Goerdt et al., 1999; Wood et al., 1988). Además, cuando se cocultivan CD deciduales junto a linfocitos Th0, se observa un aumento en el número de linfocitos productores de IL-4 (fenotipo Th2) en comparación a aquellos linfocitos cultivados con CD periféricas. Sin embargo, esta situación se revierte si en cultivo se encuentra el receptor de la IL-12, impidiendo el desarrollo de linfocitos con fenotipo Th2 (Miyazaki et al., 2003). En cuanto a la respuesta inmunitaria sistémica, también se ha descrito un aumento significativo en los niveles séricos de IFN-g en mujeres embarazadas con historia previa de aborto de repetición en comparación con mujeres con embarazos normales (Jenkins et al., 2000). Estudios realizados en ciclos de FIV + TE donde se estudian los niveles séricos de IFN-g a los 11 días desde la transferencia en día 3 de desarrollo, muestran que las pacientes embarazadas con niveles detectables de IFN-g poseían el doble de riesgo de detención del embarazo que aquellas mujeres embarazadas en las que no se detectó, además de poseer una tasa de implantación significativamente más baja (Fasouliotis et al., 2004). Otras experiencias en las que se utiliza la razón IFN-g/IL-6 como marcadores de respuesta Th1/Th2 a lo largo de la gestación, arrojan datos contradictorios. En este caso, la razón IFN-g/IL-6 no disminuye desde el principio de la gestación, sino que lo haría desde la semana 19 (Aris et al., 2008). Sin embargo, el hecho que las primeras medidas se realicen casi al final del primer trimestre, hace pensar que la información esté sesgada y tenga poca relevancia en cuanto al proceso inicial de implantación. OBJETIVOS A lo largo de la introducción hemos querido plasmar de alguna manera la gran variedad de acontecimientos inmunológicos que deben ocurrir para que el embarazo transcurra con normalidad a pesar que el feto sea reconocido como distinto por el sistema inmunológico materno. Durante el embarazo el feto utilizará un gran abanico de estrategias para conseguir modular la respuesta inmune materna. Por otro lado, el embrión periimplantatorio desarrollará también sus propias estrategias que le permitan acercarse y poder anidar en el endometrio sin una repercusión inmunológica exacerbada. En este contexto, las técnicas actuales de reproducción asistida nos proporcionan unas muestras excepcionalmente valiosas ya que dispondremos de embriones humanos en estadios inmediatamente anteriores al comienzo de la implantación gracias a la posibilidad de poder alcanzar in vitro el estadio de blastocisto, bien mediante el cultivo con medios secuenciales o bien mediante sistemas de cocultivo junto con células endometriales. El objetivo general del presente proyecto de tesis doctoral es investigar el papel del blastocisto humano en la modulación de la respuesta inmunitaria materna en el periodo periimplantatorio y su relación con el éxito implantatorio. Los cuatro objetivos específicos son los siguientes: Objetivo específico 1 Determinar el perfil de citoquinas (Th2 o Th1) inducido en células mononucleares de sangre periférica (CMSP) cultivadas in vitro durante su exposición a medio condicionado de blastocisto (MCB) procedente de blastocisto con éxito implantatorio. Objetivo específico 2 Investigar la expresión de dos marcadores de activación (CD25 y CD69) tras su exposición al MCB de blastocistos con éxito implantatorio. Objetivo específico 3 Determinar el perfil de citoquinas (Th2 o Th1) en medio condicionado de blastocisto procedentes del cocultivo con células epiteliales endometriales (MCC) de blastocistos con éxito implantatorio. Objetivo específico 4 Determinar el perfil de citoquinas (Th2 o Th1) de sueros recogidos en el periodo periimplantatorio de pacientes con éxito implantatorio sometidas a procedimientos de reproducción asistida. HIPÓTESIS La hipótesis general del presente proyecto de tesis es que el embrión humano ya desde el momento periimplantatorio será capaz de ir creando su propio entorno inmunológico que le permita sobrepasar los obstáculos inmunológicos maternos. Las cuatro hipótesis específicas son las siguientes: Hipótesis Objetivo específico 1 El MCB procedente de blastocistos humanos con éxito implantatorio inducirá, en CMSP cultivadas in vitro, un perfil de citoquinas tipo Th2, mientras que el MCB de blastocistos que no implanten, inducirá un perfil de citoquinas del tipo Th1. Hipótesis Objetivo específico 2 El MCB procedente de blastocistos humanos con éxito implantatorio inducirá, en CMSP cultivadas in vitro, una menor expresión de marcadores de activación (CD25 y CD69), mientras que el MCB de blastocistos que no implanten, inducirá una mayor expresión de marcadores de activación. Hipótesis Objetivo específico 3 El MCC procedente de blastocistos humanos con éxito implantatorio presentará un perfil de citoquinas tipo Th2, mientras que el MCC procedente de blastocistos que no implanten presentará un perfil de citoquinas tipo Th1. Hipótesis Objetivo específico 4 Las mujeres con éxito implantatorio presentarán un perfil sistémico de citoquinas tipo Th2, mientras que aquellas con fracaso implantatorio se observará un perfil de citoquinas tipo Th1. MATERIAL Y METODOS Variables de estudio -Las variables manejadas durante los experimentos fueron las siguientes: -Los valores relativos, respecto a su control, de la secreción por parte de las CMSP de IFN-g e IL-6 inducida por el MCB. Además, razón entre ambas citoquinas para determinar el aumento relativo entre ambas. -Los valores relativos, respecto a su control, de la expresión de marcadores de activación linfocitaria CD25 y CD69 en CMSP expuestos a MCB. -Los valores relativos, respecto a su control, de IFN-g e IL-6 obtenidos en los MCC. Además, razón entre ambas citoquinas para determinar el aumento relativo entre ambas. -Los valores absolutos de IFN-g, IL-6 e IL-4 obtenidos en los sueros de mujeres sometidas a procesos de fecundación in vitro durante el periodo periimplantatorio. -Existencia o ausencia de implantación. RESULTADOS - Perfil Th2/Th1 (IL-6/IFN-g) inducido por MCB sobre CMSP De un total de 15 pacientes, 4 obtuvieron gestaciones clínicas (7 embriones), 4 gestaciones bioquímicas (8 embriones excluidos de estudio) y 7 no quedaron gestantes (19 embriones). En primer lugar, se recuerda que los datos obtenidos indican un aumento (>1), disminución (<1) o igualdad (=1) relativa de cada citoquina y, por lo tanto, del tipo de respuesta inmunitaria, respecto a su propio control. Así, la concentración relativa [expresada como valor de la mediana (rango)] de IL-6 inducida por MCB sobre las CMSP no mostró diferencias significativas entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [1,20 (1,41) vs 1,05 (4,21) respectivamente; Mann-Whitney, P=0,470;]. Del mismo modo, tampoco se observaron diferencias significativas en la concentración relativa de IFN-g entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [0,42 (1,46) vs 0,74 (4,71) respectivamente; Mann-Whitney,P=0,204]. Por otro lado, aunque la razón IL-6/IFN-g tampoco alcanzó diferencias significativas, si pudo observarse una tendencia hacia el aumento de la razón en el grupo IMPLANTACIÓN SI encomparación al grupo IMPLANTACIÓN NO [2,88 (4,28) vs 1,33 (4,59)respectivamente; Mann-Whitney, P=0,124]. Además, también observamos que la variable que poseía mejor valor pronóstico sobre el resultado de la implantación fue la razón IL-6/IFN-g (OR=1,804; R2 de Nagelkerke=0,184; regresión logística binaria, P=0,071). - Perfil de expresión de CD25 y CD69 inducido por MCB sobre CMSP De un total de 18 pacientes, 5 obtuvieron gestaciones clínicas (10 embriones), 4 gestaciones bioquímicas (8 embriones excluidos de estudio) y 9 no quedaron gestantes (23 embriones). Los datos obtenidos se expresan como un aumento (>1), disminución (<1) o igualdad (=1) relativa en la expresión de cada marcador, indicando la activación respecto a su propio control. Se observó una disminución significativa [expresado como el valor de la media (error típico)] en la expresión de CD25 inducida por MCB sobre las CMSP en el grupo IMPLANTACIÓN SI respecto al grupo IMPLANTACIÓN NO [0,85 (0,11) vs 1,15 (0,10) respectivamente; t-student, P<0,04]. De igual modo, también se observó una disminución significativa en la expresión de CD69 inducida por MCB sobre las CMSP en el grupo IMPLANTACIÓN SI respecto al grupo IMPLANTACIÓN NO [0,93 (0,65) vs 1,05 (0,33) respectivamente; t-student, P<0,05)]. Además, la expresión relativa de CD25 en CMSP mostró poseer valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (OR=0,069; R2 de Nagelkerke=0,196; regresión logística binaria, P<0,04). En el mismo sentido se muestra la expresión relativa de CD69, donde se rozó la significatividad estadística (OR=0,017; R2 de Nagelkerke=0,139; regresión logística binaria, P=0,055). - Perfil Th2/Th1 en MCC De un total de 36 pacientes, 20 obtuvieron gestaciones clínicas (34 embriones), 2 gestaciones bioquímicas (2 embriones excluidos de estudio) y 14 no quedaron gestantes (20 embriones). Los datos obtenidos se expresan como un aumento (>1), disminución (<1) o igualdad (=1) relativa de cada citoquina y, por lo tanto, del tipo de respuesta inmunitaria, respecto a su propio control. Así, la concentración relativa [expresada como valor de la mediana (rango)] de IL-6 en los MCC no mostró diferencias significativas entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [1,33 (11,90) vs 0,915 (1,29) respectivamente; Mann-Whitney, P=0,142; tabla 5 y figura 22, parte superior izquierda]. Del mismo modo, tampoco se observaron diferencias significativas en la concentración relativa de IFN-g entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [1,11 (1,47) vs 1,23 (1,24)respectivamente; Mann-Whitney, P=0,613]. Sin embargo, la razón IL-6/IFN-g si que alcanzó diferencias significativas. Se pudo observar un aumento de la razón IL-6/IFN-g en el grupo IMPLANTACIÓN SI en comparación al grupo IMPLANTACIÓN NO [1,21 (23,27) vs 0,81 (2,52) respectivamente; Mann-Whitney, P<0,05]. Por otro lado, la concentración relativa de IL-6 en los MCC mostró tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (OR=2,515; R2 de Nagelkerke=0,173; regresión logística binaria, P<0,04). Del mismo modo, la razón L-6/IFN-g en los MCC también mostró tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (OR=2,012; R2 de Nagelkerke=0,156; regresión logística binaria, P<0,05). - Perfil sistémico Th2/Th1 De un total de 30 pacientes, 19 obtuvieron gestaciones clínicas (47 embriones transferidos), 1 gestación bioquímica (2 embriones excluidos de estudio) y 11 no gestaron (29 embriones transferidos). -->Niveles séricos de IL-6 durante el periodo periimplantatorio. Los niveles séricos absolutos [expresado como valor de la mediana (rango)] de IL-6 en TE+0 y TE+11 no mostraron diferencias significativas entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [TE+0: 1,10 (4,00) vs 1,27 (1,45) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney, P=0,591 izquierda); [TE+11: 0,93 (4,90) vs 0,72 (2,36) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney P=0,590]. Sin embargo, los niveles séricos de IL-6 en TE+4, aunque sin alcanzar diferencias significativas, indican que podrían existir diferencias entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [1,13 (4,26) vs 0,83 (2,06) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney, P=0,085]. Por otro lado, los niveles séricos de IL-6 en TE+0 y TE+11 no mostraron tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (TE+0: OR=1,051; R2 de Nagelkerke=0,001; regresión logística binaria, P=0,911); (TE+11: OR=1,051; R2 de Nagelkerke=0,049; regresión logística binaria, P=0,296). Sin embargo, sin alcanzar diferencias significativas, los niveles séricos de IL-6 en el momento de la implantación (TE+4), parece que sí podrían tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación ya que rozaron la significatividad estadística (OR=2,870; R2 de Nagelkerke=0,161; regresión logística binaria, P=0,053). --> Niveles séricos de IL-4 durante el periodo periimplantatorio Los niveles séricos absolutos de IL-4 en TE+0, TE+4 y TE+11 no mostraron diferencias significativas entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [TE+0: 7,42 (19,18) vs 4,80 (16,32) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney, P=0,519]; [TE+4: 7,00 (27,40) vs 5,25 (13,74) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney P=0,175]; [TE+11: 5,70 (31,46) vs 6,25 (13,29) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney P=0,949]. Por otro lado, los niveles séricos de IL-4 en TE+0, TE+4 y TE+11 no mostraron tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (TE+0:OR=1,067; R2 de Nagelkerke=0,039; regresión logística binaria, P=0,350); (TE+4: OR=1,102; R2 de Nagelkerke=0,099; regresión logística binaria, P=0,133); (TE+11: OR=1,043; R2 de Nagelkerke=0,025; regresión logística binaria, P=0,460). --> Niveles séricos de IFN-g durante el periodo periimplantatorio Los niveles séricos absolutos de IFN-g en TE+0, TE+11 no mostraron diferencias significativas entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [TE+0: 0,25 (2,74) vs 0,00 (5,36) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney, P=0,593]; [TE+11: 0,31 (5,17) vs 0,77 (2,57) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney P=0,578]. Sin embargo, los niveles séricos de IFN-g en TE+4, aunque sin alcanzar diferencias significativas, indican que podría existir diferencias entre el grupo de IMPLANTACIÓN SI vs IMPLANTACIÓN NO [1,25 (4,22) vs 0,31 (2,74) pg/mL respectivamente; Mann-Whitney, P=0,067]. Por otro lado, los niveles séricos de IFN-g en TE+0 y TE+11 no mostraron tener valor pronostico sobre el resultado de la implantación (TE+0: OR=0,878; R2 de Nagelkerke=0,008; regresión logística binaria, P=0,683); (TE+11: OR=1,010; R2 de Nagelkerke=0,000; regresión logística binaria, P=0,975). Sin embargo, aunque no se llegaron a alcanzar diferencias significativas, los niveles séricos de IFN-g en el momento de la implantación (TE+4), parece que podrían tener valor pronóstico sobre el resultado de la implantación (OR=1,707; R2 de Nagelkerke=0,124; regresión logística binaria, P=0,091). CONCLUSIONES - Los medios condicionados de blastocistos con éxito implantatorio influyen, de forma no significativa, sobre las células mononucleares de sangre periférica para que expresen, in vitro, una respuesta inmunitaria favorable de tipo Th2. - Los medios condicionados de blastocisto con éxito implantatorio son capaces de disminuir, in vitro, la activación de las células mononucleares de sangre periférica. - En los sistemas de cocultivo con células epiteliales endometriales, los medios condicionados de blastocistos con éxito implantatorio presentan una liberación de citoquinas favorecedor de un perfil inmunológico de tipo Th2. - Los niveles séricos de al menos una de las citoquinas Th2 aumentan, de forma no significativa, durante la fase periimplantatoria (día +4 posttransferencia embrionaria) en mujeres con éxito implantatorio.