Estrés social y adicciónefectos del resultado de la interacción social sobre las propiedades reforzantes de sustancias de abuso
- RODRIGUEZ ALARCON, GABRIEL
- Alicia Salvador Fernández-Montejo Director/a
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 31 de enero de 2008
- Ernesto Simón Pérez Presidente/a
- Ferran Suay Lerma Secretario/a
- Arantza Azpiroz Sánchez Vocal
- Jesús Rodríguez Marín Vocal
- José Francisco Navarro Humanes Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En la prevención y tratamiento del consumo y abuso de drogas se ha puesto de manifiesto la existencia de una serie de factores predisponentes que pueden incrementar la vulnerabilidad del individuo a dicho consumo. Entre ellos se incluyen algunos relativos a características de "personalidad", como la búsqueda de sensaciones, y otros que implican la interacción del individuo con el ambiente, como sería la exposición a estresores de distinto tipo (Stress and Drug Abuse, 2002). Desde un punto de vista evolutivo, las interacciones sociales constituyen una importante fuente de estrés, llegando a ser los estresores de naturaleza psicosocial los más comunes en la mayoría de las especies de mamíferos (Blanchard, McKittrick y Blanchard, 2001). El modelo más empleado para analizar las repercusiones y mecanismos del estrés social en el laboratorio han sido las interacciones agonísticas. En roedores, los modelos más empleados implican interacciones agonísticas, únicas o repetidas, en que los animales participantes resultan victoriosos o derrotados. La victoria en interacciones agonísticas sucesivas lleva a una posición dominante en la jerarquía social que incluye unos determinados patrones conductuales así como determinadas características fisiológicas a nivel central y periférico, mientras que la derrota lleva a una posición subordinada, con un patrón diferente. Las principales diferencias entre animales dominantes y subordinados se pueden establecer a diversos niveles: conductual (tanto conducta social como no social), fisiológico (tanto en peso y tamaño de órganos, como en parámetros del sistema cardiovascular o temperatura), neuroendocrino (niveles y respuesta hormonal), neuroquímico (monoaminas, aminoácidos, receptores...), neurológico (c-fos) e inmunológico (Nikulina y Hamer, 1999; Stefanski, 2000; Blanchard, McKittrick; Blanchard, 2001; Bhatnagar, et al., 2006). Entre las consecuencias de la diferente experiencia agonística, dest