Microelectrodos basados en polímeros de huella molecular generada electroqúimicamente

Laburpena

El fenómeno del reconocimiento molecular ha sido objeto de numerosos estudios, los cuales, en las últimas décadas han cristalizado en el diseño de polímero de huella molecular (MIP). Se han desarrollado dispositivos de reconocimiento molecular par numerosas técnicas analíticas siendo las técnicas de separación donde estos sistemas han tenido quizás mayor trascendencia; sobre todo en la extracción en fase sólida donde los polímeros de huella molecular han estado estrechamente relacionados con la comercialización de los dispositivos sobre los que eran sintetizados. Esta importante expansión que están sufriendo estos sistemas que se caracterizan por mimetizar el mecanismo de acción de los anticuerpos en el organismo, siendo denominados en numerosas publicaciones como "receptores sintéticos", no ha pasado desapercibida en el área de la electroquímica. En la década de los 90, la modificación de las superficies electródicas de distintas naturaleza a partir de polímeros sintéticos electrogenerados supuso una importante mejora de las distintas técnicas electroanáliticas y que permitían disminuir el límite de detección en las distintas técnicas pudiendo llegar a niveles que sería prácticamente imposible alcanzar mediante un electrodo no modificado. Sobre estas modificaciones electródicas, con el desarrollo de los MIP, se introdujo un nuevo objetivo: Generar en el polímero sintetizado sobre la superficie del electrodo cavidades complementarias al analito en interés. Este hecho, permitiría en principio la determinación de un compuesto de modo selectivo en muestras donde pudieran interferir distintas sustancias evitándose procesos de extracción y acelerando el tiempo de análisis. Hasta la fecha, el desarrollo de MIP sobre dispositivos electroquímicos había sido llevado a cabo a través de la síntesis polimérica sobre electrodos de distintos tamaños y naturalezas por polimerización radical. Mediante la polimerización r