Música en los fundamentos del lógos

  1. AUSERON MARRUEDO, SANTIAGO
Dirigida por:
  1. Jose Luis Pardo Torío Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 05 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Nuria Sánchez Madrid Presidente/a
  2. Arturo Tello Ruiz-Pérez Secretario/a
  3. Javier Aguirre Santos Vocal
  4. Jenaro Talens Vocal
  5. Montserrat Iglesias Santos Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los antiguos griegos preservaron sus tradiciones por medio de la poesía cantada y de la danza coral. El arte de las Musas (mousiké tékhne) fue el modelo educativo de la aristocracia helena. Estos hechos han sido durante largo tiempo escasamente tenidos en cuenta por los estudiosos de la Antigüedad. A lo largo del siglo XX, los helenistas han hecho frente a la necesidad de cooperar con la musicología, pero la filosofía no ha extraído aún las consecuencias de este cambio sustancial de perspectiva sobre la civilizacióN que la vio nacer. El logos filosófico se desligó del mýthos al cabo de un largo proceso de reelaboración de la tradicional oral. Los patrones rítmicos y melódicos provenientes de la lírica condicionaron la formación del verso homérico y éste, a su vez, sirvió de base para el desarrollo de otras modalidades de discurso, con ayuda de fórmulas que sujetan la significación al ritmo, de imágenes selectas y recurrentes que dotan al gremio de los aedos de una técnica de enunciación prestigiosa. El influjo de la tradición poética en la filosofía se observa en los pensadores nacidos en las costas de Asia Menor, en cuyo sentido de la proporción la música fue tan determinante como la geometría, y en los sofistas que intentaron acaparar la formación de los jóvenes, incorporando las técnicas del verso al discurso político. Sócrates denunció severamente la falta de apego a la verdad por parte de los sofistas, pero su discípulo Platón convertiría en monumento el culto a la ciencia verdadera (epistéme) perfeccionando las técnicas de escritura que Sócrates criticó en sus adversarios y transformando la armonía de los pitagóricos en modelo universal. Con la difusión del uso de la escritura alfabética, el interés por la mímésis, que originalmente significaba identificación del khorós con la divinidad invocada, se desplaza hacia grafismos que representan la voz impersonal. La voz misma interioriza la forma del objeto fabricadoo sobre el que se inscribe, de la escena de teatro desde la que hablan las máscaras que actualizan el mito. Una nueva idea de la psique surge del complejo de representaciones audio-visuales que se desarrolla en la polis democrática. El poderosos influjo de la escritura conllevó el apartamiento del arte de las Musas hacia la escena del espectáculo. Las fases de ese proceso vienen señaladas por hitos muy notorios: el abandono del acompañamiento instrumental por parte de los rapsodas; el traslado que hicieron los pitagóricos de las consonancias de la octava musical a la teoría general de las proporciones matemáticas; la proyección del modelo armónico hacia el terreno de la razón práctica dede época de Damón; la desconfianza creciente con respecto a las nuevas formas musicales entre los pensadores atenienses; la falta de atención a los ritmos sobre los que se habían configurado las formas de versificación más eminentes, en favor del metro del verso cuya prosodia cuantitativa tendió a ser normalizada y a suplantar al rtimos en sus funciones; por último, el intento aristotélico de regular las metáforas poéticas, ajustándolas a la clasificación lógica de géneros y especies. A partir del periodo helenístico, la mousiké tékhné y las artes del lenguaje correrán por cauces definitivamente separados. De la escuela peripatética surgió la única excepción a esa tendencia: los tratados de Aristóxeno de Tarento, iniciador de la teoría musical en Occidente. Aristóxeno hereda la teoría armónica de los pitagóricos, pero se pone a la racionalización del sonido consonante, que considera producto de la experiencia sensorial y de la memoria, tanto como del intelecto. Se sirve de los conceptod de Aristóteles, pero los aplica al estudio de una disciplina en la que su maestro no profundizó. Se aparta de la venerable teoría de Damón acerca del caracter ético de la música, para poner el acento en el valor cognitivo de la melodía armonizada y del tiempo primario (prótos khonos), que expresa la relación entre el movimiento corporal, la melod