Prohibición del uso de pantallas individuales en clases magistralesla perspectiva del alumnado
- Guillermo Gurrutxaga Rekondo
- María del Mar Rodríguez González
- José Luis Argiñano Herrarte
- Ana María Mendieta Bartolomé
- Jesús Pérez Dasilva (ed. lit.)
- Koldobika Meso Ayerdi (ed. lit.)
- Simón Peña Fernández (ed. lit.)
Publisher: Servicio Editorial = Argitalpen Zerbitzua ; Universidad del País Vasco = Euskal Herriko Unibertsitatea
ISBN: 978-84-9082-962-2
Year of publication: 2025
Pages: 95-96
Congress: Jornadas de Innovación educativa en comunicación y alfabetización mediática (5. 2023. Leioa)
Type: Conference paper
Abstract
Es generalizado que en las aulas donde se imparten clases magistrales el alumnado mantenga encima de la mesa y encendida una pantalla individual como la del ordenador portátil o una tableta. Su finalidad y justificación teórica, real en muchos casos, es la de tomar apuntes. Pero ello no evita la creciente preocupación docente por las posibilidades de distracción que supone, con la ventaja para quien lo hace, además, de disimular o esconderse mientras teclea. Esta comunicación presenta los primeros resultados de una encuesta docente distribuida entre alumnado de 1º de Pepuco (primer año de Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual) y 4º de Periodismo de la UPV/EHU de dos asignaturas y tres grupos de los años académicos 2021-2022 y 2022-2023 a quienes el profesor les ha prohibido utilizar las pantallas individuales durante las clases de teoría. La medida se ha sustentado en dos razones que se comunicaron al alumnado desde el comienzo hasta el final del cuatrimestre: por un lado, evitar distracciones y fomentar la escucha y participación activa y, por otro, afianzar la destreza en la toma de notas. Resulta necesario apuntar que la prohibición rige como norma general durante la explicación del o la docente, así como durante las dinámicas de debate o interacción puestas en marcha durante la clase, pero que durante su transcurso es habitual que, en momentos concretos, se pida al alumnado que saque el ordenador o el móvil para consultar y buscar contenidos. Los resultados muestran que la mayoría del alumnado afirma que, de no haber sido por la prohibición por parte del profesor, hubiera utilizado su pantalla individual para tomar apuntes. Con todo, en todos los grupos hay un mínimo del 22% que afirma utilizarlas, sobre todo, para navegar o chatear. Y en todos los grupos es mayor el porcentaje de alumnado que admite haber atendido más sin esas pantallas que el que considera haberlo hecho menos. La encuesta, por lo tanto, no arroja conclusiones claras.