Broncodilatadores inhalados mediante MDI con cámara espaciadora en urgencias pediátricas: ¿cuál es la dosis?

  1. Benito Fernández, Javier
Revue:
Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

ISSN: 1695-4033 1696-4608

Année de publication: 2006

Volumen: 64

Número: 1

Pages: 46-51

Type: Article

DOI: 10.1016/S1695-4033(06)70008-X DIALNET GOOGLE SCHOLAR

D'autres publications dans: Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

Résumé

Introducción. Los broncodilatadores administrados mediante aerosol dosificador presurizado (MDI) con cámara espaciadora son tan eficaces como la nebulización en el tratamiento de las crisis asmáticas en la infancia. No existe consenso sobre cuál es la equivalencia de dosis entre ambos sistemas de inhalación. Objetivo. Determinar la eficacia de diferentes dosis de salbutamol o terbutalina administrados mediante dispositivo MDI con cámara espaciadora, en el tratamiento de la crisis asmática en urgencias. Métodos. Estudio prospectivo, aleatorio y ciego. Fueron incluidos de forma consecutiva, todos los niños entre 2 y 14 años que consultaron por una crisis asmática en el servicio de urgencias entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre de 2004. Se establecieron dos grupos de tratamiento: un grupo recibió un número de puffs equivalente a la mitad del peso del niño (1 puff de salbutamol = 100 µg y 1 puff de terbutalina = 250 µg) y el segundo grupo recibió un número de puffs equivalente a un tercio del peso. Resultados. Fueron estudiados 324 episodios; 164 niños en el primer grupo y 160 en el segundo grupo. La edad media de ambos grupos fue similar (58,34 ± 34,72 meses frente a 66,04 ± 36,45 meses), y no se encontraron diferencias significativas en la saturación de oxígeno (95,49 ± 1,93 frente a 95,56 ± 1,97), ni en la puntuación del pulmonary score (PS) (4,04 ± 1,55 frente a 3,97 ± 1,51) en el momento de la llegada a urgencias, ni tras el tratamiento administrado, saturación de oxígeno (96,34 ± 1,60 frente a 96,18 ± 1,77) y puntuación del PS (1,87 ± 1,33 frente a 1,64 ± 1,31). El número de dosis de broncodilatador administradas fue similar en ambos grupos (2,17 ± 0,91 frente a 2,24 ± 1,00). No se observaron diferencias en el porcentaje de niños que precisaron ingreso en la unidad de observación (8,56 % frente a 6,87 %). Conclusiones. Las diferentes dosificaciones de broncodilatadores administradas a través de MDI con espaciador, utilizadas en este estudio, tuvieron una eficacia similar. Estos hallazgos deberían contribuir a reconsiderar el uso de dosis elevadas de broncodilatadores, al menos en la mayoría de las crisis asmáticas en niños.