Anastomosis pancreática tras duodenopancreatectomía cefálicaanálisis retrospectivo de los pacientes intervenidos en el Hospital Universitario Donostia (2011-2019)

  1. RIVEROLA ASO, ANA PAULA
unter der Leitung von:
  1. María Inmaculada Ruiz Montesinos Doktorvater/Doktormutter
  2. Borja Herrero de la Parte Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 29 von Juni von 2022

Fachbereiche:
  1. Cirugía y Radiología y Medicina Física

Art: Dissertation

Teseo: 743252 DIALNET lock_openADDI editor

Zusammenfassung

Introducción: La incidencia del cáncer de páncreas se está incrementado en las últimas décadas. El tratamiento quirúrgico, mediante la realización de una duodenopancreatectomía cefálica (DPC), sigue siendo el único tratamiento potencialmente curativo. La morbilidad postoperatoria tras una DPC, oscila entre un 30-50%, siendo la fístula pancreática la causa más frecuente. Son muchos los autores que, durante años, han intentado disminuir el porcentaje de fístula pancreática, llevando a cabo diferentes técnicas quirúrgicas para realizar la anastomosis pancreática, fundamentalmente la pancreatoyeyunal (PY) o la pancreatogástrica (PG). En el momento actual, existen controversias entre los diferentes ensayos clínicos realizados sobre cuál de las dos anastomosis, PY o PG, es más segura y tiene menor porcentaje de complicaciones.Material y métodos: Se ha llevado a cabo un estudio retrospectivo, analizando todos los pacientes intervenidos de DPC en la unidad especializada en cirugía hepatobiliopancreática en el Hospital Donostia, entre el 1 de enero de 2011 y el 31 de diciembre de 2019. El total de los pacientes (N=180), han sido divididos en dos grupos, según el tipo de anastomosis realizada en la reconstrucción, bien PY (N=90) o PG (N=90). De todos ellos se estudiaron tanto variables epidemiológicas, pre y postoperatorias, así como complicaciones (fístula pancreática, la hemorragia postoperatoria y el retraso del vaciamiento gástrico) asociadas a cada una de ambas técnicas.Resultados: El porcentaje de fístula pancreática en el grupo PY dobló al encontrado en el grupo PG (50% vs. 22,2%, p=0,0003). Además el grupo PY presentó fístula grado C en el 35,6% de los casos, frente al 11,1% en el grupo PG (p=0,0001). El porcentaje de hemorragia postoperatoria fue menor en el grupo PY que en el grupo PG (10% vs. 30%, p=0,001). Además, éste último, presentó hemorragia postoperatoria grado C en el 17,8% de los casos, frente al 2,2% en el grupo PY (p=0,002).Conclusiones: En nuestro estudio, la anastomosis pancreatoyeyunal tiene más porcentaje de fístula pancreática que la anastomosis pancreatogástrica. Sin embargo, la anastomosis pancreatogástrica, tiene mayor porcentaje de hemorragia postoperatoria que la pancreatoyeyunal. Nuestros datos coindicen con lo publicado con otros autores. Sin embargo, a la vista de nuestros datos, consideramos que es necesario realizar más estudios para mejorar en nuestra práctica clínica diaria.