Región media de la proadrenomedulina en pacientes con pancreatitis aguda en el servicio de Urgenciasestudio descriptivo y comparación con marcadores biológicos y clínicos de mal pronóstico

  1. Díaz de Tuesta Chow Quan, Ana
Dirigée par:
  1. Javier Povar Marco Directeur/trice
  2. Belen Gros Bañeres Directeur/trice

Université de défendre: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 05 février 2016

Jury:
  1. Mikel Martínez Ortiz de Zárate President
  2. Eduardo Bajador Andreu Secrétaire
  3. Pablo Herrero Puente Rapporteur

Type: Thèses

Résumé

La pancreatitis aguda (PA) es una enfermedad con un curso clínico variable que en los casos graves puede manifestarse por inflamación sistémica y fracaso multiorgánico en el 10-20% de los pacientes. Las complicaciones precoces de la PA incluyen depleción del volumen intravascular, hemoconcentración, hipotensión, lesión renal aguda, lesión respiratoria aguda y shock. El rasgo que comparten estas complicaciones es el aumento de la permeabilidad vascular sistémica con extravasación de líquido y proteínas a los tejidos, también conocido como síndrome de fuga vascular. En las primeras fases de la PA grave el proceso glandular activa la síntesis y liberación de sustancias pro-inflamatorias responsables de un compromiso sistémico no infeccioso, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS). Es durante este período cuando pueden desarrollarse diversas complicaciones sistémicas con fracaso orgánico. El fracaso orgánico persistente ha demostrado ser uno de los mejores marcadores de gravedad. La disfunción orgánica suele iniciarse entre las 12-72 horas del ingreso, coincidiendo con el pico máximo de citocinas y de otros mediadores de tipo pro- y antiinflamatorio. Los estudios actuales tratan de determinar cuáles de estos mediadores son más sensibles y específicos para predecir precozmente (en las primeras 24-48 horas) los pacientes que tendrán una mala evolución, antes de que aparezcan las complicaciones. La identificación temprana de los pacientes que desarrollan una PA grave, así como de aquellos con elevado riesgo para desarrollarla es crucial en el servicio de Urgencias ya que de esto se derivará una estrecha vigilancia de su evolución y una posible intervención terapéutica. Se han descrito una serie de factores de riesgo clínicos, analíticos y radiológicos, varios sistemas de puntuación fisiológico-clínicos y marcadores bioquímicos para estratificar a los pacientes según su gravedad, pero ninguno ha demostrado ser un predictor consistente y preciso de evolución clínica. Aunque las nuevas clasificaciones de gravedad (revisión de la clasificación de gravedad de Atlanta y clasificación basada en determinantes de gravedad, ambas de 2012), establecen la gravedad con mayor precisión, la predicción de gravedad sigue siendo un aspecto controvertido y un reto para los clínicos. Una de las líneas de investigación en la PA es la identificación de biomarcadores precisos que puedan servir de indicadores del desarrollo del proceso patogénico o de la respuesta a intervenciones terapéuticas. La adrenomedulina (ADM) es una hormona peptídica que muestra homología con el péptido relacionado con el gen de la calcitonina, con una potente acción vasodilatadora y con otras propiedades metabólicas y de regulación inmunológica. Pero es poco estable en plasma, por su corta vida media. La ADM se puede medir de forma indirecta mediante la Región Media de la Proadrenomedulina (RM- proADM) que es el péptido estable del su precursor. Estudios previos han demostrado su valor como excelente predictor de mortalidad a corto plazo en pacientes enfermedades infecciosas que cursan con SRIS, como sepsis y neumonía. El paralelismo en los mecanismos fisiopatológicos que conducen al desarrollo de SRIS y a la aparición de fracaso orgánico en la PA grave, sugiere que la RM- proADM podría comportarse como un marcador precoz de mala evolución en esta enfermedad, aunque no se disponen de estudios hasta la fecha. En este estudio se describen los niveles plasmáticos de RM- proADM en pacientes con PA durante las primeras 48 horas de evolución en relación con la clasificación de gravedad de Atlanta 2012, y se comparan con otros modelos predictivos de evolución a PA grave habitualmente utilizados en el servicio de Urgencias y que están basados en datos clínicos, analíticos y escalas de gravedad.