Hidrogeología de las sierras de Badaia y Arkamo (u.h. Calizas de Subijana, País Vasco); investigación mediante la aplicación conjunta de diversas técnicas con especial incidencia en la dinámica intra-pozo

Résumé

La Unidad Hidrogeológica de Subijana (o de las Calizas de Subijana) está, principalmente, compuesta por calizas (bioclásticas en los términos más centrales) del Cretácico Superior, facturadas y, al menos, localmente karstificadas, con una potencia variable, pero que puede considerarse cercana a los 300 m. Esta Unidad posee una extensión dentro del País Vasco estimada en torno a los 170 km2, que se prolonga ampliamente por la provincia de Burgos. Para una precipitación estimada alrededor de los 700-900 mm/año se le calculan unos volúmenes de agua renovables superiores a los 70 Hm3/año, lo que supone un recurso de gran interés, máxime dada la proximidad de núcleos de gran población como la ciudad de Vitoria-Gasteiz, de más de 250.000 habitantes. Por otra parte, se puede considerar que esta Unidad en la actualidad se encuentra escasamente explotada. Sin embargo, dada su naturaleza y vulnerabilidad intrínseca, una futura explotación requeriría del establecimiento de medidas cautelares de protección, cuantitativas (volúmenes de explotación), como de condicionantes geográficos de usos del territorio (perímetros de protección). Este último punto se trata en la parte final del presente trabajo de investigación como consecuencia del mismo. En cuanto a la disposición de estas calizas se puede destacar que posee pliegues suaves en su zona más septentrional, mientras que el flanco meridional del Anticlinal de Zuazo (Sierras de Badaia y Arkamo, fundamentalmente) le confiere una estructura homoclinal de buzamiento Sur que hace que estas calizas desaparezcan de manera rápida para pasar, aunque no bruscamente ni de manera homogénea, a ser confinadas por la litología suprayacente (Ma4rgas de Osma). Dicha disposición minimiza los puntos de agua relacionados con la Unidad, sobre todo en aguas bajas (únicamente destacables las surgencias de Langraitz/Nanclares y Sarriko, en Osma, mientras que por la estructura de Tetxa, inversac, se llega a infiltrar todo el caudal circulante por el río Baia) haciendo difícil el acceso a la zona saturada si no es mediante pozos de gran profundidad (hasta 300 m los existentes, aunque podrían ser mucho más profundos). Es por ello que, para un tratamiento más allá de un estudio hidrogeológico convencional, se hace necesario el uso de la información disponible a partir de los pozos, la relación entre ellos o la investigación de su dinámica interna, sin olvidar la relación de os mismos con las aguas superficiales y viceversa. Es en estos aspectos donde más ahínco trata de hacer el presente trabajo; de hecho, se puede estimar que en los desplazamientos verticales realizados con las dos sondas utilizadas (toma-muestras y sonda multi-paramétrica -K11-Q-) se han recorrido más de 200 Km (en términos geológicos esta distancia equivaldría varias veces la profundidad máxima de la discontinuidad de Mohorovicic). La información disponible así, fundamentalmente de pozos piezómetros, se ha tratado mediante la aplicación de diversas técnicas disponibles, tanto de arraigo en la disciplina de hidrogeología (análisis de la piezometría, análisis hidráulico a partir del método de caudales clasificados y/o probabilístico, análisis correlatorio y espectral, wavelet, análisis de diagrafias verticales varias, análisis hidroquímico y aplicación de técnicas estadísticas a éste, ensayos con trazadores, uso de isótopos ambientales, etc.-), como otras propuestas por el autor con el objeto de llegar al establecimiento y confirmación o desestimación de diferentes hipótesis desde el abanico más amplio posible. Finalmente, se diserta sobre las posibilidades para con los flujos regionales, teniendo en cuenta la escasa información disponible, además de proponerse un sencillo modelo de funcionamiento de la Unidad que contempla las hipótesis más probables deducidas en este trabajo.