El poder y los signos. Baudrillard y la incertidumbre de la crítica
- Montesinos, David
- Sergio Sevilla Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universitat de València
Fecha de defensa: 27 von Mai von 2004
- César Moreno Márquez Präsident/in
- Salvador Feliu Castelló Sekretär/in
- Xavier Puig Peñalosa Vocal
- Ángel Prior Olmos Vocal
- Manuel Jiménez Redondo Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
En 1977, el filósofo francés Jean Baudrillard publica en la editorial Galilée el artículo titulado Oublier Foucault (Olvidar a Foucault). Con ello logró provocar una fuerte polvareda en los ambientes académicos franceses, muy especialmente en los distritos universitarios de París, donde Michel Foucault se había convertido en una auténtica leyenda. Más de veinte años después, esta tesis se propone investigar las consecuencias de aquella apuesta. Es preciso tener en cuenta que si ya la obra de Foucault tuvo amplia resonancia desde la década de los setenta, con textos tan influyentes como Vigilar y castigar o La voluntad de saber, es generalizada la sensación de que, a raíz de la muerte del pensador (1984), su importancia no ha hecho sino multiplicarse, hasta el punto de encontrarnos en nuestros días con una verdadera escuela foucaultiana de pensamiento, una escuela dotada aparentemente de objetivos de trabajo y métodos específicos e identificables y con dimensiones interdisciplinares. Es este estado de cosas el que nos hizo decidirnos a recuperar el texto de Baudrillard, pensador que, por cierto, ha cobrado también por su lado una innegable popularidad, incluso fuera de los ámbitos de la filosofía, a pesar de que no hay equilibrio entre la masiva traducción y distribución de sus trabajos y la aparición de literatura sobre los mismos. Sospechamos que ello se debe en parte al prejuicio academicista que relaciona la literatura ensayística postmoderna más con un difuso esteticismo sociológico que con la teoría de la racionalidad, pero sobre todo, se debe al carácter asistemático de la obra de este autor, lo que complica extraordinariamente su exégesis. Esta tesis proyectó desde un principio cubrir ese vacío, otorgarle en la medida de lo posible un sentido de discurso, si no homogéneo ni unitario, sí al menos coherente. La idea básica del artículo es la de que Foucault, al igual que los anteriores maestros de la crítica y Marx es el ejemplo más claro-, fue incapaz de arrostrar con todas sus consecuencias la caída del paradigma de la representación, es decir, no se atrevió a renunciar a una sustancia original o salvaje a la que aferrarse para intentar salvar algo a modo de principio de realidad. Desde ese punto de vista, el concepto de Poder análogo para Baudrillard al Deseo de Deleuze y Guattari- no es sino la puesta al día del valor de uso del marxismo, en suma: la sustancia que resiste al juego de la intercambiabilidad. En el capítulo de conclusiones advertimos las consecuencias más intolerables de esta concepción, que aboca a un nihilismo destructivo, en la medida en que parece reclamar, siquiera de forma metafórica, la suspensión del discurso crítico en nuestros días. Tal cosa es rechazable si se aplica al modelo foucaultiano, y en mayor medida si se extiende a la filosofía crítica en general. Debemos sin embargo dejar un resquicio abierto a la cuestión, pues desde algún sitio recóndito, sin que sepamos muy bien por qué, concluimos en que Baudrillard no sólo diagnostica magistralmente la sociedad de nuestro tiempo, sino que además advierte del peligro de caída en el pozo de la incertidumbre y la simulación que amenaza con fagocitar y metabolizarlo todo en la cultura contemporánea. __________________________________________________________________________________________________