Impacto psicosocial de la migración laboral femenina en los hijos adolescentes que se quedan atrás

  1. CONTRERAS GARCIA, FRANCISCO ANTONIO
unter der Leitung von:
  1. Juan de Dios Uriarte Arciniega Doktorvater/Doktormutter

Universität der Verteidigung: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 10 von Februar von 2016

Gericht:
  1. Pedro Miguel Apodaca Urquijo Präsident/in
  2. Jerónimo González Bernal Sekretär/in
  3. Alfonso Barca Lozano Vocal
Fachbereiche:
  1. Psicología Evolutiva y de la Educación

Art: Dissertation

Teseo: 449073 DIALNET lock_openADDI editor

Zusammenfassung

Justificación de la investigación. La República Dominicana está entre los países con mayor número de mujeres en el exterior, ocupando el cuarto lugar después de Tailandia, Filipinas y Brasil (OIM, 2006). Según Gómez Cerda para el 2010 había alrededor de un millón 800 mil dominicanos residiendo en el extranjero, aunque el Consejo Nacional para Comunidades de dominicanos en el exterior (Condex) habla de dos millones; lo que equivaldría al 20% de la población. En general, los estudios sobre el impacto de la migración laboral materna en adolescentes son muy escasos; mayormente se le ha estudiado como una variable en algunos estudios sobre los costos psicosociales de la migración. En República dominicana la migración internacional se ha estudiado casi exclusivamente desde la perspectiva del impacto de las remesas en el desarrollo socioeconómico del país (INSTRAW, 2006). Entendiendo la migración de la madre como un factor de riesgo para el desarrollo de los adolescentes (García Coll, 2005), que desencadena nuevos factores de riesgo en el contexto familiar, este estudio viene a llenar el vacío empírico de las investigaciones sobre los efectos psicosociales de la migración laboral materna sobre los/as hijos/as adolescentes en la República Dominicana. Marco teórico. Los planteamientos sobre los efectos de la migración en los hijos dejados atrás son mixtos. Por un lado están aquellos investigadores que sostienen que: ¿ Los hijos de padres migrantes, comparados con los hijos de padres no-migrantes, muestran un peor desempeño escolar (Pottinger, 2005), tienden a abandonar la escuela para buscar trabajo yo ayudar en las tareas de la casa (Gamburd, 2000), tienen poca posibilidad de terminar la escuela secundaria, dado que tienden a migrar antes (Mckenzie & Rapoport, 2005). Otros, por el contrario, afirman que los hijos de migrantes atienden porcentualmente más a la escuela, tienen mejores grados y reciben más reconocimientos que los hijos de no-mirantes (Scalabrini Migration Center, 2003), tienen mejor evaluación en disciplina y conducta (Cruz, 1987), mayor nivel de enrolamiento y menor deserción (Mansuri, 2006). ¿ La mayoría de las investigaciones sobre los costos humanos de migración coinciden en que la migración parental tiene un efecto negativo en el bienestar psicológico de los hijos dejados atrás. En ellos se han encontrado conflictos de identidad, cambios de humor (Aguilera, Carreño & Juárez, 2004), pobre ajuste social, son irritables, apáticos, confusos, inseguros, y son proclives a desarrollar problemas sociales, emocionales y psicológicos; por el contrario, otras investigaciones sostienen que el bienestar de los hijos de migrantes es por lo general mejor que el de los no-migrantes: en términos físicos son más altos y más pesados, enferman con menos frecuencia, se sienten menos solos, menos ansiosos y más felices (Asis, 2006; SMC, 2003). ¿ En lo relativo al impacto en la conducta y socialización, unos investigadores han encontrado que los hijos de padres migrantes muestran una pobre adaptación social, tienden a ser agresivos con sus cuidadores, maestros y con sus compañeros. Además, son arrogantes, malcriados, agresivos verbal y físicamente y tienden a tener conflictos con la ley. La situación es más grave cuando es la madre la que esta ausente. En cambio, para otros investigadores, no se dan grandes diferencias en términos de actitudes entre, comportamientos y valores entre los hijos de migrantes y no-migrantes. Sostienen que la separación no repercute de manera negativa en su bienestar psicoemocional y en su socialización (Sorensen, 2004; SMC, 2003; Parreñas, 2006).